España se ha quedado el último de la cola en el desarrollo de proyectos de captura y almacenamiento de CO2 vinculados a la industria, respecto a países europeos como Noruega, Alemania, Italia, Francia o Reino Unido. Incluso nuestros vecinos africanos Argelia y Marruecos, amenazan con ser más atractivos para la industria española, al incorporar esta tecnología en sectores que deben asumir un coste del CO2.

Eso es lo que afirma la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (Pteco2) ha advertido del "riesgo" que corre España si no desarrolla tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y uso del carbono, conocidas como CAUC.

"Nuestra industria se irá a Argelia o a Marruecos, donde no tienen que asumir el coste del comercio de derechos de emisión de CO2 de Europa y además, no pagarán el Mecanismo de Ajuste en Frontera (CBAM)", ha dicho Pedro Mora, presidente de Pteco2, en un encuentro con los medios.

Se trata de soluciones que capturan el CO2 de procesos industriales antes de que lleguen a la atmósfera para almacenarlo de forma segura o darle un uso posterior, por ejemplo, para la fabricación de metanol verde o los combustibles sintéticos para el transporte.

"Necesitamos que el Gobierno inicie el impulso de estas tecnologías para descarbonizar la industria incluyéndolos en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), somos el único país de nuestro entorno que no lo ha hecho". En otros países, las CAUC forman parte de los paquetes climáticos. Hay objetivos de captura, almacenamiento y usos y se está planificando la infraestructura estratégica para transportar el CO2 capturado, además de ayudas públicas a proyectos.

Tanto es así, que ya hay más de 120 proyectos en estudio y desarrollo en toda Europa, según el Global CSS Institute. En el año 2023, el número de proyectos aumentó un 63%, y varios entrarán en los próximos meses, según el informe de Pteco2.

"Si no aumentamos pronto la ambición en España, no vamos a cumplir con nuestros compromisos climáticos. Aunque se sustituyeran todos los combustibles fósiles en la industria, hay un 20% de emisiones, conocidas como de 'difícil abatamiento', que no tienen solución más que la captura de CO2", añade Mora.

Líderes en la captura

El informe señala que la Comunicación europea sobre los Ciclos Sostenibles del Carbono establece el objetivo de capturar entre 300 y 500 millones de toneladas de CO2 en 2050. Y la Ley de Industria Net Zero posibilita que los proyectos CAUC puedan someterse a procedimientos de concesión de autorizaciones más rápidas y beneficiarse de apoyos nacionales para atraer inversiones.

Además, establece una obligación para los estados y ciertas empresas de que alcancen un objetivo de capacidad anual de almacenamiento de 50 millones de toneladas de CO2, antes de 2030. 

La más avanzada en este proceso es Noruega. "Llevan casi 30 años apostando por las tecnologías CAUC en acuíferos salinos próximos al Mar del Norte, y tienen varios proyectos de transporte y almacenamiento de CO2 a gran escala, los más grandes de Europa". 

Le sigue de cerca Alemania. "Su Estrategia de Gestión de Carbono fija principios y políticas para fomentar su uso y su ministro de Energía acaba de anunciar ayudas estatales", explica Pedro Mora. 

También Dinamarca lleva desde 2021 con el foco puesto en el desarrollo de proyectos para alcanzar un objetivo de capturar de entre 5 y 10 millones de toneladas de CO2 anuales, además de una capacidad de almacenamiento de carbono de 52 millones de toneladas entre 2030 y 2032.

Acuíferos en España

España tiene un gran potencial para situarse en el podio de los líderes de este nuevo nicho de mercado. Según Clear Air Task Force, Europa tiene potencial para almacenar todas las emisiones de la UE durante los próximos tres siglos (si las emisiones se mantienen a niveles de 2022). 

Y en nuestro país, se pueden almacenar más de 15 Gigatoneladas de CO2 según el IGME (Instituto Geológico y Minero de España), y hasta 43 Gt según Clear Air Task Force. "Es decir, las emisiones anuales de toda la industria durante casi un siglo". 

Pero ¿dónde? "Ya se han identificado más de 100 acuíferos salinos profundos, en las cuencas sedimentarias, es decir, Cuenca del Ebro, en la zona del País Vasco, en determinadas zonas de la Cuenca del Guadiana, y las cuencas del Duero y del Tajo", explican los responsables del Ptco2.

"La profundidad debe ser superior a los 800 metros y para almacenar millones de toneladas de CO2 emitidas por la industria esa roca tiene que ser porosa pero flanqueada por roca impermeable", añaden.

En el PTECO2 se integran unas 70 empresas que están en toda la cadena de valor, desde industrias petroquímicas, como Repsol o gasistas como Naturgy o Enagás hasta centros de investigación como Tecnalia o IMDEA.