Un barco de GNL y el mapa de Rusia en un montaje.

Un barco de GNL y el mapa de Rusia en un montaje. E.E.

Observatorio de la Energía

Rusia prepara una ‘Flota de la Sombra’ de gas natural: buques con GNL que puedan entrar en Europa y eludir las sanciones

Putin estudia cómo alterar el sistema de satélites de control de posición marítima de buques, para que no rastreen esta 'flota fantasma'.

25 agosto, 2024 02:12

Desde que en junio pasado la Unión Europea impuso nuevas sanciones a Rusia por su guerra contra Ucrania -dirigidas a limitar la llegada de gas natural licuado (GNL) a Europa, y a prohibir la actuación de varias empresas relacionadas con Moscú- la maquinaria rusa para eludir esa decisión se ha puesto en marcha.

"La venta de gas y petróleo es el negocio más lucrativo para Rusia, y Europa es su principal cliente", explican fuentes del sector gasista europeo a EL ESPAÑOL-Invertia.

"Putin ha intentado sustituir sus clientes europeos por China, pero la economía asiática no está tirando, y las cuentas no le salen", añaden. Así que la única opción que le queda es "buscar nuevas artimañas para seguir vendiendo su gas en la UE, como está haciendo con el petróleo, con una Flota de la Sombra de petroleros que eluden los controles".

Según adelantó el FT.com, está apareciendo un grupo de empresas misteriosas, en su mayoría registradas en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que ha estado comprando rápidamente buques de GNL durante el último año. Los métodos empleados son similares a los utilizados para construir la flota fantasma de petroleros de Rusia.

También refleja esta actuación Bloomberg, que publica que la evidencia sugiere que Rusia está creando una flota paralela de GNL, similar a su estrategia petrolera para evitar sanciones.

Rompehielos en el Ártico

Y ya se ha puesto una cifra. Se estima que la propiedad de al menos ocho buques ha pasado a manos de empresas poco conocidas de Dubai, entre ellas cuatro portaaviones de clase Ice, que han recibido la aprobación para navegar en las aguas árticas de Rusia.

Los patrones de estas maniobras (utilizando empresas poco conocidas y buques viejos) reflejan el enfoque de Rusia con su flota petrolera. Cabe destacar que el mercado del GNL es más pequeño y más especializado, lo que hace que estas operaciones clandestinas sean más inusuales.

"Lo que se ha prohibido en Europa es hacer 'reloading', recargas en puertos europeos de gas ruso, y el 'transitting', transbordos de gas ruso de barco a barco en territorio comunitario", continúan las mismas fuentes del sector gasista europeo a este diario.

"Las terminales rusas de GNL están ubicadas en el Ártico, y es especialmente importante para Putin terminar su planta de licuefacción Arctic LNG 2. Por eso, Rusia tiene que utilizar rompehielos especializados para llevar su GNL a aguas más cálidas, donde se vuelve a cargar en barcos más grandes", explican los expertos.

Alterar el control de los satélites

Hasta ahora, la mayor parte de esta actividad se ha llevado a cabo en puertos de la UE. Por eso, con las sanciones aprobadas en junio, los rompehielos rusos tienen que navegar distancias mucho más largas para llegar a la siguiente instalación adecuada para transferir el GNL a barcos más grandes. En consecuencia, se enfrenta a costes operativos mucho más altos (se estima que hasta un 75% más altos) y se reducirá el volumen de GNL efectivamente transportado desde Yamal, en el mar Ártico, a clientes internacionales.

Como alternativa, los barcos rusos podrían navegar hacia el Pacífico; sin embargo, la ruta de verano del Mar Ártico solo es viable durante tres o cuatro meses, por lo que dependen de servicios de transbordo durante el resto del año.

Novatek, propietario de la planta Arctic LNG 2, pretende completar las tres líneas de producción para 2026, con una fecha tentativa de salida de julio de 2026.

"Rusia está buscando alternativas cómo alterar los sistemas satelitales de control de posición marítima de buques, para que no rastreen esta 'flota fantasma' al perderle la pista y pueda hacer las operaciones", advierten.

También en España es posible eludir los controles, "ya que nuestro país funciona con lo que se conoce como tanque virtual y Turquía está actuando como un amigo fiel de Rusia, lo que facilita el éxito de la trama rusa", concluyen.

Buques fantasmas.

Un buque destacado, el Asya Energy, ejemplifica la tendencia. Rebautizado en mayo, navega sin una aseguradora conocida y está gestionado por una oscura empresa con sede en una zona de libre comercio de los Emiratos Árabes Unidos conocida por su falta de transparencia.

Otros tres buques metaneros gestionados por la empresa siguen un patrón similar.

Mientras tanto, cuatro buques de la clase Ice transferidos a una empresa de Dubai también han suscitado inquietudes, ya que Rusia aprobó su navegación en el Ártico este verano.