Instalaciones de PDVSA, la petrolera estatal venezolana.

Instalaciones de PDVSA, la petrolera estatal venezolana. Invertia

Observatorio de la Energía

Venezuela podría sufrir cortes de suministro energético si rompe relaciones comerciales con las empresas españolas

La principal energética española, Repsol, acordó con el gobierno venezolano un sistema de "canje" para que le pague la deuda "en especie".

13 septiembre, 2024 01:58

Venezuela ha amenazado romper las relaciones con las empresas españolas. Unos vínculos que implican a más de 120 empresas españolas con inversiones que superan los 500 millones de euros. Pero el sector que podría tener un mayor impacto es el energético y Repsol tiene un papel esencial allí. Su tasa de cobertura en el intercambio comercial es extremadamente volátil porque depende esencialmente de la cantidad de importaciones de petróleo que realice Repsol.

"Es una compañía que lleva en Venezuela más de 30 años y gestiona varios activos de crudo y gas en fase de desarrollo y producción. El gas que extrae Repsol se queda en el país, es para suministro energético de la población venezolana y se les paga 'en especie' con la operación en varios campos de crudo", explican fuentes cercanas a Repsol a EL ESPAÑOL-Invertia.

En mayo de 2023, aumentó su participación al recibir la autorización de Estados Unidos para extraer crudo venezolano y procesarlo en sus refinerías. "De esta manera, Repsol puede recobrar las deudas acumuladas del país latinoamericano", añaden.

Las autorizaciones, en realidad, eran exenciones a las sanciones de Estados Unidos a la industria petrolera de Venezuela, que restringieron las exportaciones de petróleo de la nación perteneciente a la OPEP desde 2019.

Por eso, "si Venezuela cancela las relaciones con Repsol, eso podría suponer que su población se podría quedar sin suministro energético, al no tener más gas para sus centrales térmicas", advierten las mismas fuentes.

La energía en Venezuela

El petróleo es, por mucho, el principal producto de exportación para Venezuela. La economía venezolana históricamente ha dependido en gran medida de la industria petrolera y actualmente representa el 27% del PIB, según datos de mayo pasado del ICEX (España Exportación e Inversiones).

De hecho, los ingresos fiscales provenientes de la actividad petrolera han representado en los últimos años, en promedio, el 70% de los ingresos del Estado.

La mala gestión, la corrupción, la falta de inversión y mantenimiento de las instalaciones, así como las sanciones de EEUU al sector público del país para tratar de que se democratice, ha hecho que Venezuela haya perdido más de la mitad de su producción petrolera en los últimos años, según el documento de este organismo español.

Y en 2023 España fue su tercer principal cliente (11%), sólo por detrás de EEUU, con una cuota del 60%, seguido de China (11%).

Actualmente, las necesidades del mercado global de sustituir el crudo proveniente de Rusia, ante las sanciones, han dado mayor atractivo a las exportaciones petroleras venezolanas para cubrir el nuevo déficit en el mercado. En comparación con 2022, la producción venezolana aumentó un 9,4%.

La mayor parte del incremento de producción petrolera observado durante 2023 puede atribuirse a Chevron, quien viene elevando su producción en Venezuela desde noviembre de 2022, cuando le fue otorgada la licencia.

Sanciones de EEUU.

Como resultado del Acuerdo de Barbados, EEUU emitió un conjunto de licencias temporales que alivian las sanciones habilitando, entre otros extremos, la producción, venta y exportación de crudo y gas y levantan la prohibición sobre las operaciones en el mercado secundario de ciertos bonos estatales y de PDVSA (Petróleos de Venezuela, SA). La flexibilización de las sanciones al sector energético ha representado para el país importantes ingresos adicionales, puesto que suponía el poder vender y cobrar el crudo en condiciones de mercado, así como aumentar la producción, lo que permitiría mejorar el flujo de caja.

Empresas energéticas españolas

Junto con Repsol, el ICEX hace referencia hasta una decena de compañías dedicadas al sector de los hidrocarburos con marca española.

Betico Compressors, que se dedica a desarrollar equipos para la manipulación de fluidos y a la maquinaria para la industria del petróleo, Comins Global Corporation, que ofrece servicios generales de construcción o para la minería.

Más conocido internacionalmente está Duro Felguera, cuyo negocio se centra en la construcción, operación y/o mantenimiento de centrales, maquinaria y equipos de prospección y minería y combustibles y lubricantes. Y también está Elecnor, que ofrece servicios integrados de ingeniería eléctrica.

Industrias como el Grupo Ferroatlántica, está presente en Venezuela, enfocado al desarrollo deminerales metálicos y no metálicos (excepto cobre y cinc), Isotron para la construcción, operación y/o mantenimiento de presas y centrales hidroeléctricas, líneas de transmisión eléctrica y subestaciones.

Otras empresas españolas son SDV Energía e Infraestructura, un promotor y desarrollador de proyectos energéticos, además de constructor de líneas de transmisión y de subestaciones eléctricas.

Por último, aparecen en el listado Serprotech Energy Group, centrados en la maquinaria y equipos para la industria del petróleo, la ingeniería de la energía, así como servicios de instalación, mantenimiento y distribución de petróleo y gas, y Sucre Energy Latam, para Combustibles y lubricantes.

Hidrocarburos.

Venezuela cuenta con una de las mayores reservas de petróleo del mundo (unos 300.000 millones de barriles) y la exportación de petróleo crudo es una fuente significativa sus ingresos. Además, es el octavo país con las mayores reservas de gas natural del mundo.