Los mayores socios de Soltec, Morales y Moreno Riquelme, invitados de piedra en el hundimiento de la compañía

En mayo de 2024, la compañía fotovoltaica con sede en Molina de Segura separó los puestos de presidente del Consejo de Administración y CEO, dejando las funciones ejecutivas en Mariano Berges, que entró tres meses antes como director de operaciones (COO) y previamente estuvo como CCO en otra compañía del sector, Fotowatio (FRV).

Dos meses después, Morales también dimite de la presidencia y por tanto, deja de controlar la empresa que fundó junto al magnate murciano del grupo Sefrán, José Moreno Riquelme.

Solo han pasado unas semanas de aquella decisión y la CNMV ha tenido que suspender de cotización a la compañía, tras haberle notificado que no puede presentar a tiempo el informe financiero semestral de los primeros meses del año.

Sus fundadores y socios mayoritarios con el más del 60% de la compañía no están al mando de lo que aún es su patrimonio, Soltec, sino que toman decisiones su actual CEO y la junta de accionistas.

"No se explica la decisión de Raúl Morales de desentenderse de la gestión de una compañía que conocía al dedillo su funcionamiento, en la que ha estado en su día a día desde que se fundó en 2004, porque Moreno Riquelme nunca quiso estar al frente de la gestión", explican fuentes conocedoras de Soltec a EL ESPAÑOL-Invertia.

"Ni tampoco por qué, teniendo entre Morales y Moreno Riquelme, la mayor parte del capital y por tanto, el poder de decisión, no convocan una junta, nombran nuevos consejeros y pilotan desde cero el proceso de levantar la compañía", añaden.

Salvar a una filial

Nada más conocerse que la CNMV anunciaba la suspensión "cautelar" de la negociación de Soltec Power Holdings, se ha publicado que iniciaba negociaciones con las entidades financieras acreedoras de Soltec Energías Renovables, su división industrial, con el objetivo de cerrar un acuerdo de reestructuración que garantice el futuro de la compañía. 

La compañía ha comunicado la "imposibilidad" de presentar sus resultados ante la necesidad de "completar la revisión detallada, y por tanto más exhaustiva que una revisión limitada, que está realizando el auditor de cuentas de la sociedad, Ernst & Young".

Su conclusión "requiere de comprobaciones y análisis adicionales a los efectos de poder reflejar adecuadamente determinados impactos en los estados financieros indicados".

"Pinta muy negro para el futuro de Soltec Power Holdings, parece más bien que alguien, en forma de troyanos o 'insiders' tiene interés en salvar una filial en concreto, la de renovables e hidrógeno, despreciando el holding y los servicios que ofrece la compañía", puntualizan las mismas fuentes.

La situación podría llevar a Soltec a presentar un preconcurso de acreedores, y "trocear la compañía para vender lo que se pueda al mejor postor". Una decisión que llevaría solo unos meses.

Inicio del fin

La compañía ha anunciado que no publicará los resultados financieros del primer semestre de 2024 en el plazo previsto debido a la necesidad de completar la revisión detallada, más exhaustiva que una revisión limitada, que ha decidido realizar con la asistencia de su auditor.

Dicha revisión requiere de análisis adicionales para reflejar adecuadamente determinados impactos sobre los márgenes de ciertos proyectos y del ajuste en la valoración de los activos de Brasil (Araxá y Pedranópolis) como consecuencia de la decisión estratégica de ponerlos a la venta.

Según un comunicado tras la suspensión cautelar de la cotización, el equipo directivo de la compañía está trabajando con una de las principales consultoras estratégicas del mundo en un nuevo plan estratégico que será presentado al mercado en las próximas semanas centrado en la generación de caja y las actividades de mayor valor añadido.

Una de las entidades del sindicado ha decidido no extender la prórroga tácita prevista hasta el 30 de noviembre en relación al préstamo sindicado de 90 millones de euros de póliza de crédito revolving y la línea de crédito de avales de 110 millones de euros.

La compañía confía en poder alcanzar con las entidades acreedoras un acuerdo que resuelva la situación actual y permita la correcta ejecución de los planes de transformación e impulso de la compañía sobre la base del nuevo plan estratégico de la misma.