Las siderúrgicas tienen una nueva 'baza' para escalar su denuncia del fraude en la importación de tubos chinos
- Un reciente escrito de acusación de la Fiscalía Europea podrá servir como precedente jurídico para las acusaciones que está llevando a cabo Unesid.
- Más información: Unesid denuncia que por importaciones fraudulentas de tubos de China se produjeron 55 millones de euros menos
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) dispone de una nueva baza para su denuncia contra el fraude de las importaciones de tubos de acero soldados que llegan de China. La dureza con la que la Fiscalía Europea (EPPO) ha actuado en un caso similar podrá servir como precedente jurídico para las acusaciones que está llevando a cabo la patronal.
Así lo revelan fuentes de Unesid a EL ESPAÑOL-Invertia, que ponen de manifiesto un escrito de acusación presentado por el órgano comunitario el mes pasado contra dos empresas españolas y sus cinco directores. Solicita ocho años de cárcel y multas superiores a los 25 millones de euros.
"Este informe evidencia la necesidad de aumentar el control sobre la importación de productos de acero que cuentan con medidas de salvaguardia", explican las mismas fuentes. "Se estudiará que se sume a la argumentación jurídica aportada por la Asociación en la denuncia del fraude de los tubos de acero", advierten a este medio.
En concreto, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía Europea de Madrid, los imputados en la investigación mencionada habrían evadido el pago de los derechos antidumping en cinco operaciones de importación de acero desde China entre los años 2017 y 2018.
En este caso, las mercancías importadas eran chapas de acero, productos terminados que, a partir de 2019, estaban sujetas al pago de derechos aduaneros establecidos por la nueva normativa antidumping de la Unión Europea.
Sin embargo, con la intención de engañar a las autoridades aduaneras y eludir estos pagos, los acusados clasificaron la mercancía como placas de acero, un producto intermedio o semi-terminado, que tiene un nivel de elaboración y laminación inferior al de las chapas, según la EPPO.
En el escrito de acusación, se estima que esta defraudación tributaria ha causado un daño a los intereses financieros de la Unión Europea cercano a los 10 millones de euros.
Unesid ha presentado ante la Agencia Tributaria un informe —elaborado por Andersen Tax & Legal— que recopila datos que confirman el fraude que se estaría registrando en las importaciones de tubos. Con este documento, la patronal pretende mostrar una estafa que, según denuncia, distorsiona el mercado y lastra a la industria nacional y a las arcas públicas.
La asociación siderúrgica sigue pendiente de la respuesta de Hacienda, pero advierte que escalará la denuncia hasta el Ministerio de Industria e, incluso, hasta la Comisión Europea, si no obtienen una respuesta "satisfactoria".
De hecho, ya ha mantenido conversaciones con la Oficina europea de lucha contra el fraude (Olaf), donde —según aseguró en junio Andrés Barceló, director general de Unesid— se mostraron muy "eufóricos con este tema".
¿En qué consiste el fraude de los tubos?
Los tubos o perfiles laminados en caliente están sujetos a las medidas de protección impuestas por la Comisión Europea. Cuando se exceden los límites establecidos por las medidas de salvaguardia comunitarias, se deben pagar derechos equivalentes al 25% del valor de la mercancía. Y los contingentes chinos se suelen agotar todos los trimestres.
Los defraudadores declaran estos tubos como estructuras metálicas. "Pero cortar los tubos a medida, galvanizarlos o mecanizar cuatro taladros, no los convierten en estructura", aseguran desde Unesid.
Declarar mal estos tubos es una manera de eludir las medidas de salvaguardia y reducir el pago de aranceles. Esto perjudica a las arcas públicas e implica el levantamiento de estructuras sobre materiales que no son lo suficientemente consistentes y duraderos en el tiempo.
Para comprender la magnitud del impacto del fraude que se está cometiendo, sólo en 2023, las importaciones de tubos de acero de China que se declararon como estructuras fotovoltaicas ocasionaron pérdidas de 55 millones de euros.
Según la patronal siderúrgica, el año pasado se importaron de China 119.807 toneladas de estructuras para la construcción de este tipo de instalaciones, lo que representa más de 55.000 toneladas adicionales y casi el doble del volumen registrado en 2022.
En 2023, se importaron 61.000 toneladas de estructuras chinas a un precio inferior a 1.100 euros por tonelada, un costo que se asemeja más al de los tubos de acero que al de las estructuras elaboradas. Por lo tanto, se estima que la cantidad de tubos mal declarados oscila entre 50.000 y 60.000 toneladas.
La petición que la asociación siderúrgica hace a la Agencia Tributaria y al Gobierno es que las medidas que se lleven a cabo para frenar esta situación no se apliquen a las importaciones anteriores, sino a las que se produzcan de aquí en adelante. Y es que, entienden, "la seguridad jurídica es lo primero que mueve a los empresarios".