Loca carrera de las eléctricas europeas para quedarse con los centros de datos: Reino Unido y Alemania ganan la partida
- La demanda de electricidad de los centros de datos en Europa podría más que duplicarse para 2030.
- Más información: España, a punto de perder la industria de los 'data centers' con una proyección de más de 30 años, por falta de redes
La explosión de la demanda de servicios relacionados con la inteligencia artificial (IA) está impulsando un enorme crecimiento en la demanda de centros de datos. Su requisito de energía constante ha despertado la locura entre las grandes eléctricas europeas.
En España, Iberdrola, Solaria o Ric Energy ya han anunciado que crean divisiones especializadas en este nicho de mercado, y en Italia, el gigante energético Enel ha presentado un plan donde prevé diseñar mini reactores nucleares para atraer los centros de datos al país, al igual que para España con su filial Endesa.
La carrera ya está en marcha. Por el momento, Reino Unido y Alemania ya están en la 'pole position' del Viejo Continente, con más de 500 'data centers', por delante de China (449), pero muy lejos de Estados Unidos (5.338), según Global X, una firma de fondos cotizados con sede en Nueva York.
Según el informe de Bloomberg Intelligence (BI), la demanda de electricidad para los centros de datos en Europa podría aumentar entre 2 y 3 veces para 2030, impulsada en gran medida por el auge de los centros de datos que permitan desarrollar toda la industria de la inteligencia artificial.
Quien se quede con el suministro eléctrico para esos centros de datos, se asegurará el mejor cliente. Su consumo es constante 24 horas al día los 365 días al año, y estabilidad durante décadas por sus grandes inversiones en la construcción.
Según Iberdrola, se prevé que la demanda de electricidad de los centros de datos en España alcance los 80 teravatios hora (TWh) en 2030, convirtiéndose en los mayores consumidores de luz del país.
En la actualidad, Europa alberga entre el 15 y el 20% de la capacidad de centros de datos del mundo, y se estima que el consumo de energía de estas instalaciones en el Reino Unido se sextuplicará para 2035.
Madrid, oportunidad de oro
Aunque España no está en los primeros puestos del ranking, se espera que Madrid (solo en esta ciudad hay solicitados 3 GW para conectarse a la red) y las regiones nórdicas experimenten un rápido crecimiento de los centros de datos, impulsado por su acceso a la energía barata y la capacidad de espacio para su instalación. Por ejemplo, Iberdrola prevé que el consumo eléctrico de los centros de datos en España podría aumentar hasta 18 veces en 2030, alcanzando el 10% de la demanda eléctrica total del país.
En diciembre de 2023, había más de 10.000 centros de datos en funcionamiento en todo el mundo, el 86% de los cuales se encontraban en los 10 países principales y más de la mitad en EEUU, según Global X.
Detrás de Estados Unidos, Alemania (522), Reino Unido (517) y China, se sitúa Canadá (336). Seguido de dos países europeos más, como Francia (315) y Países Bajos (300), muy cerca de Australia (306). Le sigue Rusia (255) y Japón (219).
Sin embargo, esta lista está sujeta a cambios. El crecimiento de la digitalización en todos los ámbitos de la vida empujará a aumentar el número de centros de datos.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un 5% de toda la energía que se consuma en Europa en 2030 será únicamente de unos data centers que hoy no existen.
Grandes tecnológicas del sector del procesamiento de datos como Google, Amazon y Microsoft ya han anunciado su intención de invertir en grandes proyectos de procesamiento de datos y su disposición de venir a España.
Cuello de botella
Sin embargo, no van a esperar a que la red esté disponible. Es la gran reivindicación del sector eléctrico español en 2024. Hace unas semanas, el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, explicaba en un foro que "España cuenta también con la oportunidad de la transición digital, ya que el 70% de los datos que entran a Europa lo hacen por la Península Ibérica".
"Tenemos terrenos, energía disponible, tecnología, conocimiento para tener e instalar esos centros de procesos de datos en Europa y particularmente en España”. Pero hay que contar con "la regulación, la estabilidad, la visión de largo plazo".
Por su parte, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha advertido en varias ocasiones de la necesidad de invertir en los próximos años para solventar el "cuello de botella" que representan actualmente las redes de transporte y distribución eléctricas y poder así aprovechar la oportunidad de este negocio para el sector.
En su participación en el XXIII Congreso CEDE, de este miércoles, Reynés señaló que esa energía "hay que llevarla al cliente, y ahí juegan un papel fundamental las redes de transporte y distribución".
Flexibilidad de la demanda
También el director de regulación de Endesa, Juan José Alba, apuntó a la flexibilidad de la demanda eléctrica como condición "fundamental" para acomodar los data centers en España, al tiempo que señaló la "oportunidad histórica" ante la que se encuentra el país en el contexto de la transición energética, en un encuentro informativo organizado por WiZink y Europa Press el miércoles.
"Parte de la solución es que tenemos que construir más red y luego tenemos que utilizar mucho mejor lo que hay", añadió.
"Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar todo ese gasto que hemos hecho en comprar petróleo y gas por todo el mundo en inversiones productivas que se queden en España, así como en atraer industria", concluyó Alba.