Cobrar por ahorrar: las empresas podrán ganar hasta 91 millones por cada proyecto que ahorre energía y CO2
- El Gobierno aplica un multiplicador del valor de los Certificados de Ahorro Energético que impulsará la eficiencia de grandes industrias.
- Más información: Certificados de Ahorro Energético: un nuevo nicho de negocio que generará unos 7.000 millones de euros al año
Cobrar por ahorrar energía es posible. Y ahora más que nunca. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado esta semana una resolución que permite incrementar el valor de los conocidos como Certificados de Ahorro Energético (CAEs) que se obtengan con proyectos o medidas que reduzcan emisiones de CO₂ de forma intensiva.
Gracias a la nueva medida, que beneficiará sobre todo a grandes industriales, una empresa que implante una actuación de eficiencia que ahorre 200.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono al año y reduzca su consumo energético en 200 gigavatios hora (GWh) al año, podría percibir hasta 91 millones de euros por ello.
Pero, ¿qué es un CAE? El sistema de Certificados de Ahorro Energético comenzó a aplicarse en 2024 con el objetivo premiar el ahorro de energía. Y no sólo es válido para las empresas, sino también para los ciudadanos y entidades públicas.
Cuando una empresa o entidad lleva a cabo proyectos o acciones de eficiencia energética—como cambiar a luces LED más eficientes o mejorar el aislamiento de un edificio— puede obtener estos certificados como prueba de que han ahorrado energía.
¿Y para qué sirven estos documentos? Para entender cómo funciona el sistema de CAEs, es clave saber primero que el Gobierno establece un objetivo de ahorro energético anual para las empresas de electricidad, gas y petróleo. Si estas empresas no logran cumplir con ese objetivo, tienen dos opciones: pagar al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) o generar Certificados de Ahorro Energético (CAE), que son otra forma de demostrar que han reducido su consumo energético.
En 2024, las empresas energéticas deben aportar 795 millones de euros al FNEE, el doble que el año pasado y cuatro veces más que en 2022. Las siete principales comercializadoras de energía —Repsol, Endesa, Cepsa, Naturgy, Iberdrola, BP y Galp— son responsables de cubrir el 71% del objetivo nacional de ahorro.
Por ejemplo, Repsol, la empresa líder en ventas de energía en España, deberá aportar 179 millones de euros al FNEE antes de que termine el año. Sin embargo, si genera la cantidad máxima de CAEs, puede reducir ese monto a 62 millones de euros. Esta deducción es posible porque este 2024 puede cubrir hasta el 65% de su obligación con los certificados generados.
Si una empresa no puede generar suficientes certificados por sí misma, puede comprar CAE a otras empresas que sí hayan logrado esos ahorros. Y es aquí donde surge un mercado que posibilita el "cobrar por ahorrar energía".
Por ejemplo, si una empresa de gas no ha logrado ahorrar toda la energía que se le exige, puede comprar los CAE generados por una fábrica de zapatos que ha actualizado sus máquinas para ser más eficientes. Esta fábrica, al reducir su consumo energético, ha generado una cantidad de CAE que puede vender.
Por cada kWh de energía final ahorrado mediante una medida de eficiencia energética aprobada, se obtiene un CAE. Pero la resolución publicada en el BOE aplica multiplicadores que aumentan el valor de estos certificados para incentivar proyectos que conlleven una reducción significativa de emisiones de CO₂. Así, por cada kWh ahorrado, la compañía podría lograr un CAE valorado en hasta 2,5 kWh.
Eso sí, el multiplicador sólo se aplicará en el caso de las actuaciones que reduzcan como mínimo 200.000 teqCO₂ al año y tengan la consideración de proyecto estratégico. Además, se considera un máximo de ahorro de energía de 200 GWh al año.
El coeficiente de corrección aplicado a los ahorros energéticos obtenidos con cada actuación se calcularán en función del factor de emisión de CO₂ por MWh ahorrado. Además, se aplicarán una vez calculado el valor del ahorro anual de energía final que debe reportarse a la UE.
¿Cuántos CAEs emitidos pueden tener coeficiente multiplicador?
Hasta el 15% de los CAEs otorgados en un mismo ejercicio podrá contar con un coeficiente multiplicador, considerándose el año en que se emita el CAE correspondiente. La asignación de los CAEs con coeficiente multiplicador seguirá un criterio de prelación temporal y habrá listas de espera para las solicitudes que superen el umbral anual del 15%. Los interesados pueden consultar previamente si pueden beneficiarse de los coeficientes.
¿Y cuánto vale un CAE? El precio del CAE lo marca el libre mercado. Será determinado por el acuerdo al que lleguen el comprador y el vendedor. No obstante, el valor de la equivalencia financiera de los CAEs es de 182 euros/MWh este 2024, lo que representa el máximo precio que puede tener el CAE ese año.
Esto implica que una empresa que aplique una medida o proyecto que reduzca, como mínimo, 200.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono al año y recorte su consumo energético en 200 GWh al año o más, podrá cobrar en el mercado por hasta un máximo de 91 millones de euros por actuación.
Si consideramos que el precio de venta de los CAEs es de entre 80 y 100 euros/MWh, como apuntan algunos expertos, podría percibir del entorno de 40 y 50 millones de euros.