España eleva las compras de petróleo a niveles precovid y dispara las importaciones de Venezuela
- La entrada de crudo a nuestro país se aproxima a cifras de 2019 y 2018, año récord desde que hay registros.
- Más información: España dispara las compras de crudo a Venezuela a máximos de 2015 en pleno renacimiento de su industria petrolera
Aunque España acelera en la carrera de las energías renovables, mantiene el depósito lleno de petróleo. A falta de conocer los datos de diciembre, nuestro país importó 59,35 millones de toneladas de crudo en 2024. Unos niveles que no se veían desde antes de la pandemia de la Covid-19.
Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), las compras de crudo aumentaron un 5,1% con respecto a 2023. Se aproximan así a los niveles registrados en el mismo periodo de 2019 (60,83 millones de toneladas) e incluso 2018 (62,15 millones de toneladas), año récord desde que hay registros.
Destaca la llegada de producto de Venezuela, que se dispara en el acumulado anual un 131%, hasta 2,86 millones de toneladas. Un impulso que le permite alcanza una cuota del 4,8% sobre las compras totales.
Y es que el resurgimiento del petróleo venezolano se siente en España. La llegada de crudo del país caribeño ha alcanzado niveles que no se veían desde hace una década, cuando se inició el primer mandato de Nicolás Maduro.
Venezuela —que posee las mayores reservas de crudo probadas en el mundo— ha sufrido una drástica caída de su producción de petróleo en la última década, motivada por las sanciones internacionales, la crisis de gestión de PDVSA y la hiperinflación que azota al país.
Pero Maduro quiere volver a las épocas de esplendor del oro negro en el país. Su meta es alcanzar los 2,5 millones de barriles diarios de producción para 2025, aunque parece difícil de lograr con las cifras actuales.
Más allá de Venezuela, España ha experimentado importantes cambios en las cuotas de importación por país en los últimos años. Estados Unidos ha consolidado su posición como principal proveedor de crudo para nuestra economía, aumentando del 10,7% en 2022 al 16% en 2024.
Le siguen Brasil y México, que también han incrementado su cuota, alcanzando el 14,1% y 12,4%, respectivamente, en 2024, frente al 8,7% y 9,5% registrados en 2022.
Nigeria, que fue el principal proveedor en 2021 con un 18%, ha reducido su cuota significativamente al 11% en 2024. Un comportamiento similar se observa con Libia y Arabia Saudí, que han disminuido sus participaciones en el mercado español, aunque siguen siendo proveedores clave.
Libia pasó del 11,6% en 2021 al 5,8% en 2024, mientras que en el caso de Arabia Saudí se redujo del 7,8% al 5,7% en el mismo periodo.
Otros proveedores tradicionales como Irak y Kazajistán han reducido su presencia en el mercado español. Kazajistán ha disminuido del 7,3% en 2021 al 4% en 2024, mientras que Irak, con un 5% en 2023, ha quedado fuera del listado principal de 2024.
Último mes
Las importaciones a España registraron un repunte del 14% en noviembre, hasta 5,47 millones de toneladas, por el impulso del crudo mexicano (+114,2%), venezolano (+94%), estadounidense (+63,7%), brasileño (+42,4%) y argelino (+41,7%).
En noviembre, España importó 29 tipos de crudo procedentes de 17 países. México se posicionó como el principal proveedor con 941.000 toneladas, lo que representó el 17,2% del total, reflejando un notable incremento interanual del 114,2%.
Le siguió Brasil, con 832.000 toneladas y un 15,2% del total, aumentando sus envíos un 42,4% respecto a noviembre de 2023.
En tercer lugar, Estados Unidos suministró 827.000 toneladas, equivalentes al 15,1% del total, con un crecimiento interanual del 63,7%.
Dependencia del petróleo
España volvió a batir en 2024 su récord de producción renovable, con tecnologías como la eólica, la fotovoltaica y la hidráulica generando el 56% de toda la electricidad consumida en el país.
Este avance consolida el papel de las energías limpias en la generación eléctrica, pero aún queda mucho camino por recorrer en la descarbonización global del sistema energético.
Para alcanzar los objetivos climáticos, no basta con analizar únicamente el mix eléctrico. Es esencial evaluar el mix energético en su conjunto, considerando tanto la energía primaria como la final. Y es que sectores clave como el transporte, la industria y la calefacción siguen siendo altamente dependientes de combustibles fósiles.
De hecho, el 45,8% del consumo de energía primaria en España sigue procediendo de productos petrolíferos, según los últimos datos del Ministerio de Transición Ecológica.
El gas natural ocupa el segundo lugar con un 21,9%, mientras que las fuentes renovables representan un 17,5%. La energía nuclear aporta un 12,9% y el carbón, aunque marginal, aún supone un 2,5%.