
Petróleo de Venezuela.
La orden de Trump para que Chevron salga de Venezuela se espera extender a la actividad petrolífera de Repsol y Eni
Los tres operadores occidentales tenían una licencia de operación en el país caribeño desde 2022 que les dejaba al margen de las sanciones de EEUU.
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La orden de Donald Trump, presidente de EEUU, a la petrolera estadounidense Chevron para que abandone las operaciones en Venezuela en el plazo de un mes tendrá repercusiones en la actividad de las otras dos grandes energéticas occidentales que también trabajan en el país caribeño: Repsol y la italiana Eni.
"Todas ellas operan gracias a la Licencia General 41 (LG41), que es una flexibilización de las sanciones que EEUU lleva imponiendo a Venezuela desde hace una década, y que aprobó en noviembre de 2022, en plena crisis energética", explican analistas del sector petrolero a EL ESPAÑOL-Invertia.
La licencia autorizaba a Chevron a extraer petróleo venezolano con destino al mercado estadounidense, y "aunque solo se nombra a la estadounidense, lo más probable es que también EEUU decida que tampoco tengan licencia sus competidores europeos", añaden.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU ha publicado la Licencia 41-A (LG41A), que establece "la liquidación de las transacciones previamente autorizadas por la LG41 de Venezuela relacionadas con la operación y administración por parte de Chevron Corporation o sus subsidiarias de las empresas conjuntas de Chevron en Venezuela".
"De ser así, Repsol dejaría de extraer el crudo pesado para traerlo a sus refinerías en España, que es lo que ha estado haciendo estos años de atrás como medida de pago por producir gas natural en el mercado interior venezolano y suministrar electricidad al país".
Deuda venezolana
En el informe anual de 2024, Repsol publica una deuda patrimonial de Venezuela de 504 millones, casi un 95% mayor a los 259 millones reconocidos un año antes. A esto habría que sumar la deuda histórica que la energética estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) mantiene con Repsol que aún es de 634 millones.
"El efecto de ampliarse la orden de Chevron a Repsol es que no podría reducir su deuda milmillonaria y seguiría engordando la deuda, porque mantendría el suministro de gas natural para abastecer de energía al país, pero la compañía tiene muy diversificado su negocio de upstream".
Tiene presencia en 15 países con proyectos onshore y offshore. Y en concreto, en Estados Unidos, Repsol cuenta con activos de upstream en Marcellus Shale en Pensilvania, Eagle Ford Shale en el sur de Texas, Golfo de México y North Slope en Alaska. Comenzó a producir electricidad en su primera planta solar en Estados Unidos en 2022 en Nuevo México y cuenta con más de 2 GW de capacidad de energía renovable instalada o en construcción en el país en la actualidad.
Además, también tiene negocios de downstream en gas natural, crudo y comercialización y venta de productos.
Situación de Eni
Desde que impuso por primera vez sanciones al sector energético de Venezuela en 2019, Estados Unidos ha otorgado licencias individuales a algunas compañías petroleras que les permiten exportar petróleo del país sudamericano a destinos específicos, como es el caso de Eni.
La autorización para la energética italiana también incluía opciones para que intercambiara el crudo venezolano de PDVSA por productos refinados, lo que ha aliviado la escasez de combustibles para motores y diluyentes para la producción de petróleo extrapesado en el país de la OPEP.
Los activos venezolanos de Eni incluyen una participación del 50% en el yacimiento de gas natural offshore Perla con su socio Repsol, y una participación del 50% en la planta de metanol Supermetanol en el complejo Jose.
La firma también tiene una participación del 40% en el bloque Junín 5 en la faja de petróleo pesado del Orinoco, un 19,5% en el bloque de exploración petrolera de Petrolera Guiria y participaciones del 40% en las áreas de exploración de gas natural del Golfo de Paria Oeste y Punta Pescador.