El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu (i), y el vicepresidente ejecutivo de la CE para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné.
Bruselas ultima financiación y fórmulas contra la burocracia para la minería de materias primas críticas en España
Este martes la Comisión Europea anunciará qué proyectos contarán con estas ventajas, situados en varios estados miembro.
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La Comisión Europea continúa en sus planes para impulsar la autonomía estratégica del Viejo Continente. Unos planes en los que España tiene un papel protagonista. Bruselas ultima un programa para facilitar la financiación y reducir la burocracia de proyectos destinados a la obtención de materias primas críticas, entre ellos las tierras raras.
Estas iniciativas, consideradas proyectos estratégicos por la Comisión Europea, se dan a conocer este martes 25 de marzo y entre ellas habrá varias situadas en España.
Según ha podido saber este periódico por fuentes del sector, la idea es poder abrir o reabrir minas e industrias donde se extraigan y elaboren estos materiales.
"Necesitamos garantizar el acceso de la Unión a materias primas estratégicas", indica Stéphane Séjourné, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Prosperidad y Estrategia Industria, en un encuentro celebrado con medios de comunicación españoles, entre ellos EL ESPAÑOL-Invertia.
"Hemos identificado 17 materias primas críticas clave para nuestra transición digital y ecológica, también para nuestra defensa, en las que existe una dependencia superior al 80% del suministro exterior", añade. "¿De qué hablamos? De materiales como el litio, el cobalto y el níquel, utilizados para producir baterías; de galio para paneles solares; de boro bruto para tecnologías eólicas; de titanio y wolframio, en los sectores espacial y de la defensa".
Stéphane Séjourné, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para la Prosperidad y la Estrategia Industrial.
Para facilitar su obtención, la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales ya permitía designar proyectos estratégicos "para aumentar la capacidad de la UE de extraer, procesar y reciclar materias primas estratégicas y así diversificar los suministros de la UE procedentes de terceros países".
Dichos proyectos estratégicos son los que se conocerán el próximo 25 de marzo. "Y en breve seguirán nuevas convocatorias", añade el comisario. "Nuestro objetivo es tener reservas que puedan cubrir, al menos, las necesidades de la industria Europea para un periodo de un año".
Fuentes del sector industrial indican que habrá varios proyectos españoles incluidos en esta denominación, aunque no pueden precisar cuáles ni cuántos.
Los planes de Bruselas buscan reducir la dependencia exterior en estos materiales en un contexto en el que las guerras comerciales (en esta ocasión impulsadas por los Estados Unidos de Donald Trump o incluso China) arrecian.
Cabe recordar que el Ejecutivo comunitario tiene categorizadas unas 34 materias primas fundamentales, de las que 17 son estratégicas (como el cobalto, el silicio o el grafito).
En todas ellas, según recoge un informe del Real Instituto Elcano, Europa sufre una importante dependencia exterior, con una "elevada concentración de las importaciones en unos pocos países (por ejemplo, China tiene una posición dominante en tierras raras pesadas, magnesio y silicio metálico)".
El propio ente indica que "parece que Europa podría disponer de algunos recursos, con reservas de litio en Portugal y Francia, cobalto en Finlandia y tierras raras en Suecia, Noruega, Finlandia y los Balcanes. No obstante, lleva tiempo sin hacerse una verdadera prospección en Europa para conocer las reservas reales".
Con todo, "aun cuando dichas reservas fueran muy abundantes, habría numerosos obstáculos para su explotación, como el elevado coste financiero, la potencial falta de aceptación social, la escasez de mano de obra cualificada, la larga duración de los proyectos y el riesgo de que esa materia prima fundamental haya dejado de ser relevante para cuando finalice el proyecto".
Sin embargo, el problema europeo no se concentra sólo en disponer de los minerales propiamente dichos. No hay tampoco industria para su gestión. "La dependencia se aplica a lo largo de toda la cadena de valor", indican desde ElCano. "Desde la extracción, pasando por el procesamiento hasta el reciclaje".
Así, la UE no tiene que importar sólo materiales sin tratar, sino también los tratados. Y China también es uno de los claros dominadores del mercado. Concentra la capacidad de refino a nivel mundial del 95% del manganeso, el 73% del cobalto, el 70% del grafito, el 67% del litio y el 63% del níquel.
Así, China fabrica la mayor parte de los elementos de una batería. Según datos del Yano Research Institute, produce el 77% de los cátodos, el 92% de los ánodos, el 74% de los separadores y el 82% de los electrolitos.
En España hay esperanzas para poner coto a esta situación. Según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica, nuestro país alberga 70 tipos diferentes de rocas y minerales, de ellos nueve son productos metálicos (13%), 24 minerales industriales (34%), ocho rocas ornamentales (11%) y 29 productos de canteras (41%).
Por ello, el departamento de Sara Aagesen tiene en marcha un plan de acción para hacer un mapeado del territorio español en busca de los recursos naturales del que dispone el país. Veremos si, de la mano de la Unión Europea, esto permite que España tenga un papel clave en la resurrección minera que busca el viejo continente.
