Seguros, cuentas, nóminas... la banca mantiene los productos vinculados en sus mejores hipotecas
- Algunas entidades exigen hasta siete requisitos para conseguir menores intereses
- Bankia y las entidades online se desmarcan con una oferta sin apenas vinculación
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Una de las medidas estrella de la nueva norma hipotecaria que entrará en vigor en los próximos meses pretende poner fin a la venta masiva de seguros en el proceso de contratación de una hipoteca. Sin embargo, la banca sí podrá ofrecer propuestas combinadas que mejoren las condiciones del préstamo, aunque esta vez no podrá obligar al cliente a contratar un seguro de la propia entidad si hay otro con mejores condiciones.
De momento, y a la espera de la entrada en vigor de la norma, la mayoría de préstamos para vivienda mantienen una larga lista de vinculaciones que el cliente debe asumir para acceder a la mejor hipoteca. Por ejemplo, Banco Santander tiene préstamos personalizados que en el segundo año mejoran el interés ofertado. Pero solo si el cliente domicilia una nómina de al menos 1.200 euros al mes o una pensión de, como poco, 600 euros al mes. La entidad también obliga a domiciliar la nómina y a pagar al menos tres recibos a través de una cuenta en el banco.
Además, el cliente tiene que utilizar seis veces las tarjetas de débito o de crédito de la entidad en los tres meses previos a la revisión del tipo de interés, además de contratar un seguro de hogar con Santander Generales Seguros y Reaseguros.
La historia se repite en otras grandes entidades como CaixaBank. Su Hipoteca CasaFácil Fijo establece hasta siete requisitos para acceder a menores intereses. En concreto, el cliente puede mejorarlos al incluir un seguro de hogar de la entidad, un seguro de vida, la contratación de la alarma con Securitas Direct, la domiciliación de la nómina y de tres recibos, así como el uso de alguna tarjeta comercializada por CaixaBank o la contratación de un plan de pensiones o un fondo de inversión de su propia gestora.
Otra de las hipotecas más populares de los últimos tiempos es la variable del BBVA, que en 2018 rompió el mercado con un tipo de interés del 1,89% el primer año que pasa después a euríbor más 0,89%. Un diferencial que depende también de los productos contratados. Para acceder a él, el cliente debe domiciliar su nómina o pensión, tener contratado, vigente y al corriente de pago el Seguro Multirriesgo Hogar con BBVA Seguros, así como el pago de un seguro de amortización del préstamo de la entidad por al menos el 50% del importe del mismo.
LAS EXIGENCIAS DE LOS PEQUEÑOS
Bankinter, por ejemplo, ofrece su Hipoteca Sin Más al 1,5% TAE el primer año y a euríbor más 0,89% a partir del segundo año. Para ofrecer este interés, la entidad tiene en cuenta la contratación de un seguro de vida, que bonifica con 0,60 puntos porcentuales, un seguro de hogar de al menos 3.000 euros con Línea Directa, además de una cuenta nómina y un plan de pensiones en vigor durante toda la vigencia del préstamo con una aportación mínima anual de 600 euros.
Desde Bankinter recuerdan que la contratación de todos estos productos es opcional. Pero si no lo hace, el cliente verá subir el tramo fijo y el diferencial en el variable. En concreto, si no se contrata ninguno de los productos anteriores, el tipo fijo será del 2,8% y el variable del 2,19% para un ejemplo de una hipoteca de 150.000 euros a 25 años.
Lo mismo ocurre con los más pequeños. La hipoteca Tranquilidad de Ibercaja es un préstamo fijo con un interés del 2,05% TIN a 30 años. El cliente puede reducir un máximo de un 1,50% el diferencial domiciliando la nómina, contratando dos o más seguros o firmando un plan de aportación sistemática. En los préstamos variables de la entidad, la más popular es la Hipoteca Ideal, al 1,34% TAE. En caso de no reunir todos los requisitos anteriores, el interés sería de euríbor más 2,60%.
Liberbank presenta una estrategia parecida en su Hipoteca Ahora, que a 20 años ofrece un 1,9% si se domicilia una nómina por importe superior a 2.000 euros, si se contrata un seguro de vida y otro de hogar, así como una tarjeta de crédito y un plan de pensiones (aportación de 600 euros al año). En caso de no cumplir las condiciones de vinculación, el interés es del 2,60% a 10 años, del 2,65% a 15 años, del 3% a 20 años, del 3,25% a 25 años o del 3,35% a 30 años, según datos del comparador financiero Helpmycash.
LAS MEJORES OPCIONES PARA NO ‘ENGANCHARSE’ AL BANCO
Entidades como Bankia se han desvinculado de esta práctica con préstamos como la Hipoteca Sin Comisiones, que como único requisito de vinculación exige la domiciliación de una nómina y, a partir de los ingresos, aplica distintos intereses. Con más de 3.000 euros al mes se puede acceder a un 1,99% fijo durante doce meses y euríbor más 0,99% después. Entre 1.200 y 3.000 euros al mes se paga un 1,2% a partir del segundo año, mientras con menos de 1.200 euros al mes la entidad aplica un 2,10 % fijo durante un año y euríbor más 2,10 % a partir del segundo.
Si lo que busca es una hipoteca con ‘cero vinculación’, la banca online es la respuesta. Por ejemplo, para firmar una hipoteca con Coinc (Bankinter) solo hace falta ser cliente de la firma con la apertura de una cuenta. El seguro de hogar obligatorio se puede contratar con cualquier otra entidad. Del mismo modo, Openbank (Santander) ofrece un tipo de interés variable de euríbor más 0,89%, con un tipo fijo el primer año del 1,89% para los titulares de una cuenta de la entidad.
Otras firmas como Myinvestor (el neobanco de Andbank) o Pibank (Banco Pichincha) pusieron patas arriba el mercado a finales de 2018 con el lanzamiento de dos nuevas hipotecas que, no solo no exigen vinculación, sino que además asumen todos los gastos hipotecarios.