La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) considera que es "urgente" implantar "una serie estadística oficial de rentas de alquileres" de vivienda, ya que los valores que ofrecen los portales inmobiliarios "no son un buen indicador" y apuntan a una "burbuja" sobre la que caben "serias dudas".

En el artículo de apertura del último número de Cuadernos de Información Económica de Funcas, el economista José García Montalvo defiende que la alarma por el aumento de los precios del alquiler en las grandes ciudades no se contrasta en los análisis detallados.

En primer lugar, el autor reclama datos oficiales, ya que "desafortunadamente la cantidad de información recopilada por los portales es inversamente proporcional a su calidad como indicador del alquiler de mercado", y existe una "gran diferencia" entre los precios de la oferta y los alquileres que se abonan.

Además, existen sesgos, por ejemplo al alquilarse más rápido las viviendas baratas frente a las caras.

Así, si se oferta una vivienda por 5.000 euros y doce por 500 euros el precio medio serían 846, y entonces si se firman seis alquileres de los baratos un portal puede publicar que el precio medio aumenta ese mes el 35 %; así como cualquier modificación en el precio del caro distorsionaría también las medias.

Como prueba, el autor compara en el artículo los datos de ofertas de portales como Idealista, en la ciudad de Barcelona, en los últimos años, con los recopilados por un medio público, el Institut Català del Sòl (Incasòl), para las rentas de alquileres.

García Montalvo opina también que los grandes tenedores de viviendas en alquiler no inciden apenas en los incrementos de precio, ya que no superan el 5 % del mercado, pues 2,3 millones de españoles declaran el cobro de rentas de arrendamiento y son pequeños inversores o jubilados.

Tampoco cree el autor del estudio de Funcas que los apartamentos turísticos incidan en el alza de precio de los alquileres a largo plazo y ve "simplista" establecer una relación en ese sentido.

En cuanto al decreto-ley de medidas urgentes en materia de vivienda, el autor ve "razonable" que haya sido aumentada la duración de los contratos de alquiler de tres a cinco años (o siete si el arrendador es persona jurídica), pues "permite una mayor estabilidad al inquilino".