El Consejo de Administración de Merlin Properties ha adoptado, entre otros, la reducción de su remuneración un 25% y ha acordado con el consejero delegado, el director General Corporativo y el resto de miembros de la alta dirección la no percepción de remuneración variable y plan de acciones en el ejercicio 2020.
Asimismo, acordó convocar Junta General Ordinaria de Accionistas de la sociedad, para su celebración los días 16 y 17 de junio de 2020, en primera y segunda convocatoria, con celebración previsible en segunda convocatoria, según un comunicado de la compañía.
Entre otros puntos, se va a proponer la aprobación de la remuneración de los accionistas para el ejercicio 2019. En octubre de 2019 se repartieron 20 céntimos de euro a cuenta. A la junta se va a proponer un dividendo complementario por acción de 14,6 céntimos de euro, pagadero en efectivo.
Además, se propondrá una delegación al Consejo de Administración para distribuir con cargo a prima de emisión 17,4 céntimos, también en efectivo, cuya ejecución final será decidida por dicho Consejo teniendo en cuenta la evolución del impacto de la pandemia Covid-19 en el negocio.
Disciplina financiera
Merlin cuenta con más de 1.100 millones de euros en tesorería, sin vencimientos de deuda hasta abril de 2022. El nivel de endeudamiento es bajo, un 40,6% a cierre de 2019, y existe una holgura muy amplia para el cumplimiento de los covenants financieros.
Esta solidez se ha visto refrendada por las dos principales agencias de rating, quienes acaban de reafirmar el rating "investment grade" de la compañía, BBB en el caso de S&P y Baa2 en el caso de Moody’s.
Merlin ha analizado sus planes de inversión futuros, en concreto los denominados planes Landmark (oficinas), Flagship (centros comerciales) y Best II & III (logística), con el objetivo de identificar prioridades teniendo en cuenta el actual entorno de prudencia y preservación de capital, separando proyectos en ejecución y con altos niveles de alquileres ya comprometidos de aquellos otros cuya ejecución se puede diferir.
El conjunto de actuaciones en ejecución y generadoras de rentas en el corto plazo contemplan una inversión remanente agregada de 247,7 millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años, de los cuales 167,4 millones de euros se prevén desembolsar en 2020. Las rentas futuras estimadas atribuibles a estos proyectos (con un nivel de prealquileres del 65%) ascienden a 37,3 millones de euros.