La inversión inmobiliaria mundial se ha visto golpeada con dureza en marzo por el efecto del Covid-19. Los datos preliminares indican una disminución de alrededor del 70% anual en la actividad mundial para situarse en 48.000 millones de dólares (casi 44.000 millones de euros), por debajo de los 144.000 millones de dólares (algo menos de 132.000 millones de euros) de marzo de 2019.
De hecho, la cifra de inversión en este sector durante los tres primeros meses del año se ha quedado en 250.000 millones de dólares (menos de 230.000 millones de euros), la más baja desde el segundo trimestre de 2012.
El CEO de Colliers en España, Mikel Echavarren, comenta que “este nivel de conmoción en los mercados mundiales no tiene precedentes y vemos un efecto generalizado en todo el mundo, incluso en las economías que relativamente no se vieron afectadas en la crisis financiera global como China y Australia”.
Luces de esperanza
No obstante, la consultora inmobiliaria indica que hay luces de esperanza. Los datos de Oxford Economics muestran que después de una contracción del PIB mundial del 1,8% trimestral en el primer trimestre y un nuevo descenso del 0,3% previsto en el segundo trimestre, el crecimiento debería situarse alrededor del 1,5% y el 1,8% en el tercer y cuarto trimestres, respectivamente. A España, el Covid-19 le podría costar 250.000 millones de euros.
“La caída del PIB mundial va de la mano de otros factores, como las restricciones a los viajes a nivel mundial tanto por motivos comerciales como por turismo, la caída de los precios del petróleo y la volatilidad de los mercados bursátiles”, afirma el CEO Colliers en España. Sin embargo, puntualiza Mikel Echavarren, “la buena noticia es que el repunte de cada uno de ellos se verá en breve y la recuperación se prevé que sea fuerte”.
Además, la consultora señala que ha habido elementos positivos en algunos mercados en el primer trimestre. La actividad en los Estados Unidos alcanzó los 113.000 millones de dólares, algo menos que los 116.000 millones de dólares transaccionados hace un año, mientras que en el Reino Unido se registró un aumento del 9%, de 16.900 millones de dólares a 18.400 millones de dólares en el mismo período. La actividad del primer trimestre fue particularmente fuerte en Alemania (+35% anual), Italia (+43% anual) y España (+46% anual).
El modelo econométrico de Colliers sugiere que los volúmenes de inversión mundial del segundo trimestre estarán a un nivel similar que las cifras del primer trimestre. Aunque la actividad en China se recupera, muchas partes del mundo permanecen en estado de alarma y por lo tanto la actividad comercial seguirá siendo baja en las próximas semanas, según la consultora.
Sin embargo, el modelo predice un considerable repunte en el tercer y cuarto trimestres, con los volúmenes mundiales volviendo a los niveles vistos antes del brote de Covid-19.
El Business Intelligence Director de Colliers, Jorge Laguna, advierte que “es imposible predecir a corto plazo la evolución de las transacciones de activos comerciales debido a la cambiante naturaleza de la crisis de Covid-19 pero desde Colliers creemos que hay algunas razones para ser cautelosamente optimistas”.
“Los gobiernos y los bancos centrales han reaccionado mucho más rápido y a una escala mayor de lo que lo hicieron en la crisis financiera mundial, y por otro lado, el peso del capital global es mayor que hace una década; los inversores van a querer diversificar sus carteras”, destaca Jorge Laguna.
El modelo de Colliers predice que habrá un repunte considerable en el segundo semestre después de una corta recesión. Sin embargo, Jorge Laguna recuerda que “se basa en una previsión actual de una recuperación económica fuerte en el segundo semestre y hay que señalar que requiere una cierta cautela”.