La parálisis económica del país afectará a los nuevos proyectos de construcción. Así lo creen los arquitectos, quienes constatan una caída actual del 69% de media y prevén un desplome del 55% para lo que resta de año.
Una encuesta telemática impulsada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) para medir el impacto del Covid-19 entre los profesionales del sector refleja la preocupación general ante la pandemia. Para empezar, el 80% de los arquitectos y arquitectas españoles ha visto paralizarse alguna de las obras de construcción en las que trabajaba.
Cabe destacar que en más de la mitad de los casos la paralización de los trabajos estuvo relacionada con las dificultades para hacer compatibles las obras con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias para garantizar la salud de los trabajadores y de la ciudadanía, en general, y evitar la propagación de la pandemia.
La segunda causa, con una incidencia del 47%, fue el Real Decreto Ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se aprobaron los permisos retribuidos recuperables para trabajadores por cuenta ajena.
Tras su aprobación, solo el 6% de los arquitectos que participó en el sondeo decía tener aún alguna obra abierta. El 13% de los trabajos se cerró por falta de suministros. Como consecuencia de todo ello, entre los impactos señalados, el 72% de los profesionales constata una reducción en los nuevos encargos; un 69% apunta a una disminución de la carga de trabajo de en torno al 56%; el 23% advierte gastos irrecuperables y casi un 11% ha sufrido despidos o suspensiones de contratos.
Hasta el 13 de abril, un 72% de los arquitectos manifestaba que sus ingresos individuales se habían reducido. Los pronósticos no son halagüeños a medio plazo: el 86% de los profesionales que ha participado en la encuesta cree que, de media, sus ingresos caerán en torno al 57% en relación con los de 2019.
Reclamaciones del CSCAE
Teniendo en cuenta que el trabajo en los estudios de arquitectura es un indicador avanzado de la actividad en la construcción, los datos obtenidos “permiten constatar que el sector va a necesitar un fuerte apoyo no solo por los efectos del confinamiento, sino por las consecuencias a medio y largo plazo de la crisis económica que sobrevendrá”, alerta el presidente del CSCAE, Lluís Comerón.
La pérdida de ingresos por la paralización y/o la ralentización de la actividad productiva que está sufriendo el sector es generalizada entre los arquitectos, denuncia CSCAE. Un colectivo compuesto en su mayoría por profesionales autónomos que, como refleja la encuesta, o bien trabajan solos (42% de las respuestas) o están al frente de despachos en los que están ocupadas entre 2 y 5 personas (46%).
Por este motivo, desde el principio de la crisis, una de las principales reivindicaciones del CSCAE es que las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno para mitigar el impacto de la crisis del coronavirus en la población incluyeran a los profesionales de la construcción y que no discriminen entre autónomos adscritos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y aquellos que cotizan a mutualidades alternativas, como la Hermandad Nacional de Arquitectos (HNA).
De los 5.138 arquitectos que han participado en la encuesta, de los que el 97,25% están colegiados, el 54% cotiza al sistema mutual alternativo y, como señala Comerón, “está esperando que las medidas del Gobierno efectivamente no dejen a nadie atrás”. “Sería una injusticia que, en el esfuerzo colectivo que todos estamos haciendo ante esta grave crisis sanitaria, económica y social, se excluya a los mutualistas de las ayudas”.