Metrovacesa asegura que está registrando "un descenso en el ritmo" de venta de viviendas y de contactos con clientes desde que a mediados de marzo estalló la crisis sanitaria y el estado de alarma, según informó la promotora inmobiliaria.
La compañía también está sufriendo una ralentización en las obras de las 3.409 viviendas que actualmente tiene en construcción en distintas zonas del país por el reforzamiento de las medidas de seguridad e higiene que deben respetar los trabajadores.
A ello se suma el parón que la construcción de estos pisos registró entre los días 30 de marzo y 13 de abril en virtud de la paralización de actividades no esenciales decretada por el Gobierno para esas fechas.
En este sentido, Metrovacesa también apunta que la paralización de los procesos administrativos consecuencia del estado de alarma está ahondando en los retrasos que ya el sector ya venía registrando para obtener licencias municipales o de gestión urbanística de los suelos.
En cuanto a los pisos ya construidos y vendidos, sus entregas están siendo aplazadas para fechas posteriores dada la dificultad de acometer los trámites notariales. Quizá por eso no participó en la pieza que hizo Invertia recientemente al respecto.
Así, ante esta coyuntura, la inmobiliaria está "revisando de manera individualizada" la conveniencia de emprender cualquier nueva decisión de inversión o de iniciar nuevas obras.
La promotora controlada por Santander y BBVA detalló de esta forma el impacto que la crisis está generando en su negocio, así como las medidas que está implementando para tratar de sortearla, como realizar de forma telemática y con 'visitas' virtuales toda su actividad comercial.
Retrasa el dividendo
En el plano financiero, la incertidumbre sobre la evolución de la crisis y un "criterio de prudencia" ha llevado a la compañía participada por Carlos Slim a retrasar hasta la segunda mitad del año la decisión sobre el eventual pago de dividendo.
"El consejo de la compañía estudiará la conveniencia de un posible pago de dividendo, y su cuantía, en la segunda mitad del año, tras una evaluación más precisa de la situación, y de la evolución del negocio en la fase inicial de recuperación", detalló a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A pesar de ello, Metrovacesa asegura contar con una "sólida situación financiera" para afrontar con "fortaleza, tranquilidad y flexibilidad" este "periodo de incertidumbre".
Nuevos préstamos
Con el fin de reforzar aún más esta posición, la compañía ha activado el saldo no dispuesto de un préstamo corporativo y ha firmado "varios nuevos préstamos de financiación de proyectos de promoción en las últimas semanas".
De esta forma, detalló que cuenta con una posición de caja de 300 millones de euros y que su tesorería se ha duplicado en comparación a los 150 millones que presentaba a final del año 2019 por la generación de caja la retirada de los fondos disponibles en el préstamo corporativo.
Además, Metrovacesa, con un apalancamiento del 3%, no afronta ningún pago de deuda significativo este año y dice disponer de 416 millones de préstamos al promotor disponibles para financiar las obras de las promociones.
La compañía ha convocado su junta de accionistas para el próximo 25 de mayo, que previsiblemente se celebrará de forma telemática y que, a expensas de un futuro eventual dividendo, incluye un plan de recompra de acciones.