Airbnb avisa a los inversores internacionales de que Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y sus políticas de limitar los alquileres turísticos suponen un riesgo para su negocio. Una advertencia que la empresa americana ha emitido en su folleto de salida a bolsa presentado ante la SEC (el equivalente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores).
En él, destaca que "las leyes, regulaciones y reglas que afectan al negocio de alquiler turístico han limitado, y pueden seguir limitando, la capacidad o disposición de los anfitriones para compartir sus espacios" en Airbnb. Pone como ejemplo el caso de un grupo de alcaldes que representa a 22 ciudades europeas que están "reuniéndose con la Comisión Europea para buscar un mayor control regulatorio", y cita a las ciudades de Ámsterdam, Londres y Barcelona como las principales impulsoras de esta iniciativa.
La compañía explica a todos aquellos que quieren invertir en su negocio que, además de los políticos, también "asociaciones de vecinos, hoteles y afiliados a cadenas hoteleras están presionando a través de grupos de presión para solicitar regulaciones más estrictas en torno a nuestro negocio". Recuerda también que hasta las propias comunidades de vecinos han impuesto "regulaciones que pretenden prohibir el alquiler turístico" en sus edificios.
Demandas judiciales
Una situación que "tendría un efecto material adverso en nuestro negocio, en el resultados de las operaciones y en nuestra situación financiera". La previsión del grupo es que, "en caso de que se produzcan los cambios normativos, es posible que no se respeten las reservas hechas con anterioridad, y que las reservas actuales y futuras se reduzcan significativamente".
Recuerda el caso de la ciudad de Nueva York, en donde las reservas de la ciudad generaron el 2% de los ingresos en 2019. Ahora, allí tendrá que enviar los datos de sus anfitriones al Ayuntamiento, lo que puede provocar una "salida de hosts que no quieren compartir sus datos con la ciudad". Y, como es evidente, "una reducción en la oferta y las cancelaciones puede hacer que Airbnb sea menos atractiva para los huéspedes", lo que generaría una caída inmediata del beneficio del negocio.
Ante esta situación, el grupo avisa a los inversores de que "colabora y sigue colaborando con los gobiernos" para intentar buscar normativas que se ajusten al negocio. Ahora bien, no descarta que "nos involucremos en disputas legales" con los distintos estamentos gubernamentales para proteger su modelo de negocio.
Un aviso a navegantes que llega en un momento clave para la salida a bolsa de Airbnb, que este mismo lunes ha incrementado el rango de precios para su debut en Wall Street. Así, ahora estima un baremo de entre 56 y 60 dólares por acción, lo que supone un aumento significativo frente al rango inicialmente establecido entre 44 y los 50 dólares.
La valoración
Con esta revisión del precio de salida a bolsa, Airbnb quedaría valorada en unos 42.000 millones de dólares, a la espera de ver qué ocurre con las distintas normativas que se van poniendo en marcha y contra las que ha advertido el grupo.
Esta es una cuestión clave para Airbnb, ya que ayuntamientos como el de Barcelona están poniendo cada vez más trabas a su modelo de negocio. No hay que olvidar que el equipo de Colau ha paralizado la apertura de nuevos pisos turísticos en la ciudad, lo que podría afectar a más de 9.000 establecimientos.
En lo que va de año, se han publicado en Barcelona 18.346 alojamientos en la página de Airbnb, eso es casi el doble de las 9.591 licencias otorgadas en la ciudad. Una diferencia que se debe a que cada vez más el negocio turístico intenta expandirse al área metropolitana para escapar de la presión barcelonesa.