El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha anunciado esta mañana por sorpresa que abandonará su sede nacional ubicada en la céntrica calle madrileña de Génova (número 13) para romper con la imagen de corrupción del pasado.
La formación compró el edificio a Mapfre el 2006 por 37 millones de euros, cantidad que logró con una hipoteca con vencimiento en 2036 con Banesto a un interés del euríbor más 0,8 puntos. Quince años después aún tiene un saldo pendiente de 11.339.000 euros, según refleja la última memoria anual del Partido Popular.
El director nacional de Oficinas de Colliers International, Martín Galbate, comenta que "se trata de un edificio construido en 1974 y rehabilitado en 2013, con una superficie de 6.811 m2 sobre rasante distribuidos en planta baja más otras ocho por encima (la planta tipo cuenta con 860 m2)". Además el edificio tiene parking propio de 3.432m2, según Catastro.
Fuentes populares han confirmado a Invertia que la decisión final sobre qué hacer con la que fuera su sede nacional desde los tiempos de Alianza Popular se sabrá en su debido momento y se abre un abanico de posibilidades.
Pablo Casado ha explicado esta mañana para tomar esta decisión que "no podemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales".
Valor en venta
En caso de optar por la venta de este emblemático edificio en una de las mejores zonas de la capital, el Partido Popular podría conseguir hasta 36 millones de euros, según el análisis de Idealista/data. Al restar el saldo de hipoteca pendiente le quedarían algo más de 24,6 millones de euros para afrontar la compra de una nueva sede.
Por su parte, Alberto Díaz, Managing Director de Capital Markets de Colliers, aumenta el precio del inmueble, ya que el valor de mercado depende del uso final del mismo y la inversión necesaria para adecuarlo a éste. "Es por ello que nuestras estimaciones en cuanto al valor del mismo en el mercado varían en una horquilla de entre 55-70 millones de euros", afirma.
Fuentes del mercado señalan a este medio que el precio de venta podría rondar los 7.000-8.000 €/m2, si bien podría llegar una oferta que rompiera el mercado. Desde la inmobiliaria Cushman & Wakefield lo suben a 8.500 €/m2, "por precios de la zona en edificios prime", lo que situaría el precio en torno a los 50 millones de euros. Eso sí, tras una necesaria reforma.
Otras señalan que se trata de un edificio "muy atractivo para inversores, debido a su ubicación y al uso exclusivo de oficinas del inmueble muy apreciado para una explotación en rentabilidad". Un edificio de esas características, reformado, "podría tener un valor aproximado de unos 62 millones (54 millones de euros sobre rasante y unos 8 millones de euros bajo el suelo)". Sin embargo, recuerdan, "hay que tener en cuenta que se trata de una ubicación emblemática y singular, lo que podría elevar el precio de la transacción sensiblemente".
Desde la consultora Gesvalt indican que "el precio de mercado de los edificios de oficinas en la zona de Génova puede superar los 8.000€/m2, debido a la gran demanda que existe en esa área".
En caso de que su uso se modificase y pudiese dedicarse a residencial o a hotelero, "se podría reducir su edificabilidad, pero se incrementaría el valor del metro cuadrado". Además, ahonda, "cabe destacar que, en caso de dedicar a uso comercial la planta baja e incluso parte de la primera, el edificio alcanzaría un valor significativamente superior".
Si lo alquila
Si finalmente decide poner el cartel de 'se alquila', la formación liderada por Pablo Casado podría obtener una renta mensual de entre 140.000 y 160.000 euros al mes, de acuerdo con los cálculos del portal inmobiliario.
Fuentes del mercado consultadas por Invertia apuntan que el edificio requiere una profunda rehabilitación para adaptarse a las exigencias de eficiencia energética que exige el mercado. Calculan una inversión de alrededor de 1.800 €/m2. En caso de llevarla a cabo, podría pedir en torno a 35 €/m2/mes que es lo que se está pagando por oficinas prime en esa zona.
Alberto Díaz apunta que al ser propiedad del Partido Popular "podría plantearse una operación de sale & leaseback, comprometiéndose a una renta en línea con el mercado (27-29 €/m2/mes para una sede de estas dimensiones) y un plazo contractual de no menos de 10 años".
Sin embargo, reconoce, "este tipo de operación no tendría sentido teniendo en cuenta que al parecer el Partido Popular quiere “romper” con la ubicación actual trasmitiendo un mensaje de total renovación".
Hay otras opciones. Martín Galbete apunta que el PP "debería realizar una estrategia rigurosa de workplace para determinar la superficie que mejor se adecue al nuevo uso de los espacios y de esta manera maximizarlos, lo que puede suponer una corrección a la baja con respecto a la actual y por tanto definirse unas necesidades finales de entre 3.000 y 5.000 m2".
"Al enfocar la búsqueda en edificios corporativos la oferta actual presenta alternativas más en vía de rehabilitaciones en proyecto que en edificios con disponibilidad, y unas rentas que varían dependiendo de la tipología de edificio y localización concreta", concluye el director nacional de Oficinas de Colliers.