Se avecinan tiempos de guerra en Merlin Properties. El consejo de administración de la socimi, liderado por su presidente, Javier García-Carranza, quiere relevar como CEO a Ismael Clemente.
El objetivo sería abrir un nuevo ciclo en la compañía al considerar que la gestión de Clemente habría llegado a su fin. De hecho, en las últimas semanas algunos consejeros habrían manifestado su malestar por algunas decisiones adoptadas por el equipo que lidera el ejecutivo del grupo.
Sin embargo, en el seno del consejo existe cierta división. El principal abanderado de poner en marcha un relevo como este es el propio García-Carranza, que representa al principal accionista del grupo (Santander) con el 22,2% de los títulos. De hecho, ha sido él quien en numerosas ocasiones ha expresado su malestar con la política de dividendos adoptada por Merlin Properties durante la pandemia.
Los fundadores
El principal accionista de la socimi considera que esa política extremadamente prudente, no se vio acompañada por otros gestos como una reducción de los salarios de Ismael Clemente y su equipo. De hecho, la intención sería que junto al CEO abandone también la compañía su COO, Miguel Ollero y mano derecha del actual consejero delegado.
Consultado por EL ESPAÑOL-Invertia, Clemente dice no tener constancia de estos movimientos. Sin embargo, otras fuentes insisten en que el enfrentamiento entre el que fuera fundador de Merlin Properties y el representante del máximo accionista lleva meses encima de la mesa. Tanto es así que hay quien apunta a que la salida de David Brush, que formó parte del grupo fundador y ocupaba el cargo de consejero ejecutivo y director de inversiones, se debe al enfrentamiento con el presidente de Merlin.
Ha sido el diario Expansión quien ha adelantado las intenciones del consejo de administración de Merlin Properties que, sin embargo, todavía no habría tomado una decisión al respecto. Será en la próxima reunión de enero donde se decida el futuro de Ismael Clemente y su equipo, suponiendo que éste no decida renunciar antes.
El papel de los distintos miembros del consejo será determinante para decidir cuál es el futuro del actual equipo gestor. El Santander cuenta con tres puestos. La presidencia con García-Carranza, y otros dos sillones: Ignacio Gil-Casares y Francisca Ortega.
El consejo
El segundo accionista es Nortia Capital, que cuenta con un 8% de los títulos y un asiento ocupado por Ana Forner. El resto de miembros del consejo de administración lo componen el propio Ismael Clemente y Miguel Ollero (como ejecutivos) y otros siete independientes: María Luisa Jordá, Ana García Fau, Pilar Cavero, Donald Johnston, Juan María Aguirre, Emilio Novela y Fernando Ortiz.
La amplia presencia de independientes complica las intenciones de García-Carranza. Sin embargo, es cierto que hay una cierta preocupación en algunos miembros sobre la evolución bursátil de Merlin Properties. El año pasado, en plena pandemia, se vio muy castigada en bolsa. Este año se ha revalorizado un 30% y su capitalización es de 4.500 millones de euros. Sin embargo, está por debajo de los 7.365 millones de valor neto que tienen los activos de la socimi.
La guerra entre García-Carranza e Ismael Clemente llevaba fraguándose meses. Era soterrada, pero hace unas semanas el CEO de la compañía ya dejó entrever ante los periodistas de información económica que la cosa no iba bien.
Fue durante la entrega de los Premios Tinterio y Secante que entrega la APIE donde Clemente dijo en tono de despedida que "cuando me vaya a mi casa me llevaré una experiencia positiva. Han sido años magníficos y tengo que reconocer que ha sido un enorme placer trabajar con todos vosotros".
La partida ha comenzado. El consejo mueve ficha, y está por ver qué hará Ismael Clemente en las próximas semanas. También queda por comprobar la reacción de los inversores a la noticia este lunes en el Ibex 35.