Ismael Clemente, el mago de Merlin Properties, podrá seguir haciendo su magia al frente de la socimi. El consejero delegado ha logrado el respaldo del consejo de administración después de que el presidente, Javier García-Carranza, planteara su cese como máximo ejecutivo.
Con esta decisión, Clemente se rearma frente a García-Carranza, que es el representante del principal accionista (que no mayoritario) de Merlin Properties: el Banco Santander, que ostenta el 22,2% de las acciones.
La votación se ha celebrado de urgencia esta tarde después de que varios medios, entre ellos EL ESPAÑOL-Invertia, publicaran que el presidente estaba recabando apoyos entre los miembros del máximo órgano de dirección para cesar en las próximas semanas a Ismael Clemente.
Causas
¿El motivo? Los constantes desencuentros que se vienen produciendo entre García-Carranza y el consejero delegado sobre la estrategia presente y futura de la socimi. De hecho, en las últimas semanas la relación se había deteriorado hasta tal punto que rozaba lo personal, según algunas fuentes.
Según el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración "ha adoptado por unanimidad el acuerdo de iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas".
En la decisión del consejo han tenido mucho que ver los consejeros independientes. Es cierto que el Santander cuenta con tres sillones: el del propio García-Carranza y los que ocupan Francisco Ortega e Ignacio Gil-Casares. Sin embargo, aunque la entidad es el mayor accionista no es el mayoritario dado que buena parte de los accionistas de Merlin Properties son minoritarios.
El resto de asientos del consejo los ocupan Ana Forner, que representa al 8% que ostenta Nortia Capital (que pertenece a Manuel Lao); el propio Ismael Clemente (como ejecutivo); Miguel Ollero, que es el director general corporativo y otros siete independientes: María Luisa Jordá, Ana García Fau, Pilar Cavero, Donald Johnston, Juan María Aguirre, Emilio Novela y Fernando Ortiz.
Cambios a la vista
Ahora habrá que ver de qué manera se articula la relación entre el máximo ejecutivo y el presidente de Merlin, García-Carranza. Entre los planes de Ismael Clemente de cara a futuro para la socimi se encuentra la creación de centros de datos, donde se prevé invertir más de 1.500 millones en 15 años, y en la posición accionarial que ostenta en Madrid Nuevo Norte.
Tal y como han comunicado a la CNMV, "el presidente y el consejero delegado, reiteran su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad". Ese será el punto clave, pues ahí habrá que abordar no sólo las funciones del equipo gestor. También las cuestiones de remuneración salarial y de retribución al accionista, así como de la composición del consejo de la compañía.
Dentro de la decisión del consejo de administración también ha pesado -y mucho- la evolución de la cotización de Merlin Properties tras conocerse la noticia. Al cierre de mercado la acción caía un 6,34%, lo que da muestras de las dudas que se presentaban para los inversores si cambiaba el equipo gestor de la socimi.
Esa caída tan elevada es la que ha obligado a intervenir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ha pedido explicaciones al consejo de administración que, finalmente, se ha visto obligado a convocar una reunión de urgencia para tomar decisiones.
Apoyos
No sólo el consejo de administración y los inversores han dado su respaldo a Clemente. En las últimas horas varios miembros del equipo directivo de Merlin Properties han enviado un mensaje público de apoyo al consejero delegado y en contra de algunos de los accionistas que promovían su cese.
Los desencuentros entre el equipo gestor y el presidente de Merlin Properties vienen de tiempo atrás aunque hayan explotado ahora. En el fondo de todo está el intento de control de la compañía, y la posible exclusión de la compañía a bolsa. ¿El motivo? García-Carranza planteaba que los activos de la compañía quedaran bajo fondos gestionados por el Banco Santander.
Sin embargo, en aquel entonces Ismael Clemente y el exdirector de inversiones, David Brush, se opusieron a la medida. Argumentaron diversas cuestiones legales y jurídicas y el proyecto quedó aparcado. Sin embargo, la relación entre el representante del principal accionista y sus ejecutivos quedó herida de muerte.
Desde entonces se ha visto la "jubilación anticipada" (forzosa según las malas lenguas) de Brush que, además, era uno de los fundadores de Merlin Properties junto a Clemente. Y no solo eso: al equipo ejecutivo se le ha ido recortando parte de sus funciones, y algunas de sus decisiones han sido puestas en duda por varios de los miembros del consejo de administración.
Ismael Clemente
Ismael Clemente ha corrido mejor suerte y salva el primer matchball. Sigue en la compañía que él mismo fundó en 2014, una evolución de la gestora inmobiliaria Magic Real Estate que había creado dos años antes.
En poco tiempo, Merlin se consolidaba como la principal socimi de España y alcanzaba el Ibex 35. En este tiempo también ha logrado digerir la fusión con Metrovacesa, con la que dio entrada al Santander en el accionariado de la socimi.
La capitalización de la socimi alcanza los 4.500 millones de euros, aunque está por debajo de los 7.365 millones de euros de valor neto que tienen en este momento los activos de la socimi.