Rusos y ucranianos aceleran la compra de vivienda en España ante el temor de un posible corralito bancario
La vivienda de lujo, en determinadas zonas del país, sería la gran perjudicada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
1 marzo, 2022 05:40Noticias relacionadas
“El conflicto entre Rusia y Ucrania lo que está provocando es que las operaciones que teníamos en marcha con estos dos países se estén acelerando”. Son palabras de Gerard Marcet, uno de los socios fundadores de Laborde Marcet. Esta consultora de Barcelona gestiona desde 2009 diversos family offices, capitales privados y empresas nacionales e internacionales que buscan asesoramiento para sus inversiones.
“Y se están acelerando por el miedo a un posible cierre bancario de Rusia, principalmente”, añade Gerard Marcet. De ahí que, sus colaboradores en estos países, les estén describiendo la situación tal y como sigue: “Nos dicen que los bancos están colapsados de gente que intenta sacar dinero del circuito bancario ruso a otros países evitando un posible cierre o bloqueo internacional”.
La pregunta que surge es qué es lo que buscan. “Son clientes interesados sobre todo en locales alquilados en rentabilidad cuyo coste medio suele oscilar sobre el millón de euros”, matiza Gerard Marcet. Eso sí, hace hincapié en que se trata “de los mismos de siempre”. Es decir, que “no se han sumado nuevos” entre aquellas personas que tienen capacidad económica para afrontar este tipo de inversiones.
Perfil similar
Habrá que ver cómo evoluciona el conflicto, tanto en el plano militar como económico, para vislumbrar cambios en este modus operandi. ¿Y cómo es el comprador inmobiliario tanto ruso como ucraniano en España?
“Si bien es cierto que el comprador ruso cualitativamente es importante, ya que suele comprar principalmente en mercados de lujo y, obviamente, bastante caros, lo cierto es que cuantativamente no lo es tanto”, apunta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.
Revisando la última estadística del Colegio de Registradores, en el cuarto trimestre de 2021, las compraventas de vivienda llevadas a cabo por ciudadanos de Rusia en España supusieron el 1,89% del total de las realizadas por extranjeros. Por tanto, muy lejos del 12,42% de británicos; del 10,93% de alemanes; o del 7,48% de franceses.
En el caso de los ciudadanos de Ucrania, ese porcentaje fue del 1,1%. “Los ucranianos que compran vivienda en España son de un perfil muy parecido al ruso. Ninguna de las dos partes, entre comillas, es representativa del global de las compraventas”, añade Ferran Font.
Por tanto, el impacto del comprador ruso como ucraniano de vivienda en España es limitado. Suele concentrarse en zonas más turísticas, o en grandes capitales. Y lo que adquiere es un producto de lujo de precio elevado. “Ese impacto puede ser mayor en mercados determinados, en poblaciones en las que puede concentrarse una demanda típicamente rusa o ucraniana”, añade Font.
En Madrid, es el inversor sudamericano el que tiene más presencia. En Barcelona, por el contrario, es más europeo. “No hay un mercado concreto donde se concentre el inversor ruso o ucraniano. Está más disperso”, concreta Ferran Font. Y esa dispersión se encuentra en mercados como el balear, la costa brava, la costa del sol y Madrid y Barcelona.
Momentos mejores
“El mercado de compradores rusos tuvo su momento hace unos años. Hace un tiempo que perdió cuota de mercado en el inmobiliario español”, manifiesta Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso. Ese momento fue hace una década (sin volver más la vista atrás en el tiempo antes del cambio de ciclo).
En 2012, Rusia fue muy activa en la compra de vivienda en España. Por aquel entonces, llegó a ocupar la tercera posición en cuanto a porcentaje de vivienda comprada por extranjeros: 8,50% del total. Sólo por detrás de británicos y franceses. Incluso llegó a picos por encima del 9%, según los datos del Colegio de Registradores.
A partir de ese momento, su porcentaje fue bajando. El mayor salto 'al vacío' fue en 2015. Un año antes, en el cuarto trimestre de 2014, representaba el 7,47% del total de las compras por extranjeros. En el mismo periodo de 2015, se desinfló hasta el 3%. Aquí influyó su relación con la UE, así como los niveles de cotización de su moneda. Desde entonces, ha fluctuado entre el 1,80% y el 3,20%.
En el caso de los ucranianos, a lo largo de la última década se han movido más o menos por unos porcentajes similares. El nivel de oscilación ha estado entre el 1,30% y el 1,70% del total de las compraventas de vivienda por parte de extranjeros en España.
“Si al final los ciudadanos rusos tienen dificultades para conseguir residencia en países de la UE, a raíz de las sanciones y otro tipo de acciones, y ya no digamos para el movimiento de capitales, lógicamente puede haber un rebote negativo”, considera Emiliano Bermúdez. Y concluye: “Estamos yendo a la línea de flotación del comprador ruso de vivienda”. De ahí que sea el segmento del luxury el que pudiera acabar perdiendo a uno de sus mejores clientes.