El valor de los activos de Sareb se redujo en unos 3.000 millones de euros en 2022. Una abultada cifra detrás de la que se esconden la subida de los tipos de interés y un reajuste del valor de sus suelos, tanto por un mayor conocimiento de los mismos como por la actualización de las tasaciones.

En concreto, el deterioro de los activos de la compañía nacionalizada ha pasado de 8.627 millones de euros en 2021 a 11.621 millones en 2022, según se detalla en el Informe Anual de Sareb, correspondiente a 2022, publicado este jueves.

La diferencia son 2.994 millones, de los que aproximadamente un tercio (unos 1.000 millones) viene impulsado por la subida de los tipos de interés que se lleva produciendo ya un año en el actual ciclo.

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No en vano, el Banco Central Europeo (BCE) ha acometido desde el pasado julio ocho subidas de los tipos de interés, hasta llevar la facilidad de depósito -la remuneración que reciben los bancos por el dinero que tienen depositado en las arcas del supervisor, la de referencia para el mercado- hasta el 3,5%. Y eso ha pasado factura a Sareb, que tiene aún 30.481 millones de euros de deuda pendiente de amortizar.

En cuanto al resto de este deterioro, tiene mucho que ver con los suelos que tiene en propiedad la compañía. Por un lado, como resultado de las tasaciones que lleva a cabo periódicamente Sareb -toda la cartera se tasa cada tres años- se ha tenido que reajustar el valor de los mismos, al tiempo que el propio equipo gestor ha pasado a tener un conocimiento más profundo de la cartera y ha realizado una estimación más conservadora de su valor.

"No consideramos que cada año vaya a ir subiendo 3.000 millones ni mucho menos", explican fuentes de Sareb, que añaden que la valoración realizada el pasado año pone a la cartera en un "escenario central".

La gestión social de los activos, según considera la compañía, no sólo no ha incrementado el deterioro, sino que ha ayudado a que este deterioro no haya sido mayor. En el informe se indica que "durante el ejercicio 2022 el deterioro de la cartera de activos destinados a alquiler social y asequible no se ha visto incrementado gracias a la gestión social, la cual permite preservar el valor de la misma". De hecho, "se estima que, de no haber realizado dicha gestión, el deterioro hubiese sufrido un incremento de hasta 350 millones de euros".

Venta de su promotora

En otro orden de cosas, las mismas fuentes explican que la compañía sigue adelante con su decisión de poner en venta su promotora, Árqura Homes, para lo cual ha contratado a Deloitte, que se encuentra en estos momentos realizando el análisis del negocio. "En otoño deberíamos tener una conclusión", han apuntado.

La previsión de la Sareb es poner en venta este vehículo promotor a lo largo de 2024 y no más tarde, dado que ya se acercaría demasiado la fecha del final de la vida de Sareb. "Este año no va a dar tiempo a iniciar la operación, la cosa ya va para el año que viene", añaden estas fuentes.

Lo que dejan claro es que la promotora no se va a vender "a cualquier precio". "Es una actividad que va bien y no tenemos una obsesión por vender. Ya veremos cómo va el proyecto", agregan.

Y es que la decisión de vender Árqura no es irreversible. "Es la primera alternativa, la alternativa prioritaria, pero dependerá del precio y de que haya inversores que lo quieran comprar", relatan.

Por el momento, la compañía ni siquiera ha decidido qué perímetro pondrá en venta, por lo que es difícil estimar un precio. En un inicio se habló de unos 800 millones de euros para toda la compañía, si bien el precio final dependerá de los activos con los que cuente la promotora y lo que compense vender con el objetivo de maximizar el precio para hacer lo propio con la recuperación de las ayudas. La decisión de la venta se tomará este año para ejecutarla el próximo si es que finalmente se desinvierte.