Bruselas ve insuficientes los progresos de Facebook y Twitter para asegurar la integridad de los comicios europeos
La Comisión Europea ha considerado insuficientes este jueves los esfuerzos de Facebook, Google y Twitter para atajar la desinformación y el riesgo de injerencia externa en las elecciones europeas de mayo, teniendo en cuenta su proximidad, y les ha instado a acelerar sus acciones.
Facebook, Twitter, Google y Mozilla se comprometieron en octubre de 2018 a través de un Código de Conducta voluntario a garantizar, por ejemplo, la transparencia sobre la publicidad política, incluida la posibilidad de hacer pública la identidad de los patrocinadores y la cantidad abonada por los anuncios y a diferenciarla claramente de la información.
También aceptaron establecer políticas claras para identificar la identidad y el abuso de los 'bots' en sus servicios en la UE e invertir en medios tecnológicos para priorizar, autentificar y autorizar informaciones en motores de búsquedas o canales de distribución automatizada, según sea apropiado y para bloquear las cuentas falsas.
"Animamos a las plataformas a acelerar sus esfuerzos porque estamos preocupados por la situación", teniendo en cuenta que las campañas electorales comenzarán en marzo, ha subrayado el Ejecutivo comunitario en un comunicado conjunto firmado por el vicepresidente responsable del Mercado Digital, Andrus Ansip, y los comisarios de Economía y Sociedad Digital, Mariya Gabriel, Justicia, Vera Jourová, y de Seguridad, Julian King, quien ha dejado claro desde Bucarest que les "queda mucho por hacer".
El Ejecutivo comunitario les ha reclamado "más progresos" en los compromisos que asumieron para combatir la desinformación y ha instado a Facebook, Google y Twitter a "hacer más en todos los Estados miembro para ayudar a garantizar la integridad de las elecciones al Parlamento Europeo en mayo".
Entre otras cuestiones, les ha acusado de no ofrecer información detallada y suficiente que garantice que las herramientas que están desplegando estén "a tiempo" y "en todos" los países de la UE, de dar "demasiada poca información sobre los resultados" de sus medidas hasta ahora y que no hayan identificado "metas específicas" para medir sus avances.
Por ello, les ha reclamado información detallada para medir su progreso a la hora de controlar la publicidad política y garantizar su transparencia, el cierre de las cuentas falsas y sistemas para señalar los 'bots', así como "reforzar" su cooperación con los investigadores académicos y los especialistas de verificación para detectar las campañas de desinformación y dar más visibilidad al contenido contrastado.
En el caso de Facebook, que se ha comprometido a poner en marcha un archivo paneuropeo de propaganda política, la Comisión le afea no informar de los resultados de sus acciones para controlar la publicidad ni del número de cuentas falsas retiradas por acciones maliciosas contra la Unión Europea pese a dar información sobre casos de interferencias de terceros países en los países de la UE.
Facebook ha prometido que impedirá la publicidad hasta que el anunciante sea autorizado y aplique la etiqueta 'pagado por' y ha pedido ayuda a la Comisión para elaborar una lista de anunciantes que serán autorizados a hacer propaganda transfronteriza, algo prohibido por la red social como norma general para limitar el riesgo de injerencia extranjera. También ha asegurado que cuando los especialistas en verificación detectan una noticia falsa, reducen "significativamente" su distribución.
Asimismo, ha informado de la retirada de 783 páginas, cuentas y grupos implicados en difusión de contenidos falsos vinculados a Irán, localizados en 26 países, entre ellos España, así como 364 páginas y cuentas que formaban parte de una red originada en Rusia y operada en los Bálticos y los países del centro y este de Europa, entre otros, "vinculadas a trabajadores de Sputnik" y que frecuentemente publicaban noticias contra la OTAN.
Bruselas también ha afeado a Twitter que no haya dado ningún dato sobre la mejora del control de la publicidad y haya retrasado a febrero los relativos a sus compromisos en cuanto a la transparencia de la publicidad política, así como el hecho de que no informe del progreso respecto a las cuentas en su archivo sobre potenciales operadores extranjeras.
En el caso de Google, la Comisión ha criticado que los datos que ha dado sobre las medidas para controlar la publicidad no son suficientemente específicos y no queda claro si van dirigidas a atajar la desinformación u otros como la publicidad engañosa y tampoco ha dado pruebas sobre sus medidas para garantizar la integridad de sus servicios.
El Ejecutivo comunitario ya ha avisado a las redes sociales de que si los avances no son satisfactorios a finales de año no descarta propone medidas normativas, si bien no ha querido "especular" al respecto.
"Nuestra opción preferida es no regular", ha insistido en rueda de prensa, Mina Andreeva, que ha justificado pone "presión pública" sobre las redes para que mejoren y ha recordado que la UE ya cuenta con normas que permiten sancionar a las compañías si vuelvan las normas de protección de datos.