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Telefónica lanza su red móvil con Millicom en Colombia, mientras sigue negociando venderle su filial en el país

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Telefónica sigue dando pasos para mejorar la eficiencia de sus operaciones en América Latina. La operadora acaba de poner en marcha su red de telefonía móvil conjunta en Colombia con Tigo, operador propiedad del Grupo Millicom, que permitirá a Movistar, su filial en el país, mejorar su cobertura y la calidad de su servicio.

Este hito llega precisamente en un momento en el que el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete, está negociando con Millicom la venta de sus acciones en Telefónica Colombia (Coltel), que representan un 67,5% del capital de la operadora sudamericana.

Dos procesos que han transcurrido en los dos últimos meses de forma paralela y que se enmarcan en la estrategia de Telefónica de reducir su exposición a la región y lograr un mejor retorno del capital empleo. Un objetivo que cumple tanto con la posible venta de su filial como con el acuerdo de compartición de redes con Milicom.

Las operadoras de telecomunicaciones colombianas Movistar y Tigo alcanzaron en junio de 2023 un acuerdo para desarrollar una red de telefonía móvil compartida en el país. Una alianza que tenía como finalidad una gestión más eficiente de la red (lo que incluye unos menores costes) e impulsar el despliegue del 5G.

Tras año y medio de trabajo, y una vez obtenidos los permisos de las autoridades colombianas, las dos compañías han encendido finalmente esta semana su red unificada de acceso móvil, que calculan beneficiará a los más de 35 millones de usuarios que ambas compañías tienen actualmente en el país.

Red conjunta

Telefónica asegura que el encendido de esta red es "un hito" para el sector, ya que supone la integración de las infraestructuras de acceso móvil de Movistar y Tigo bajo una nueva compañía de propiedad común. Esta nueva sociedad se hará cargo además de los nuevos despliegues, lo que permitirá que ambas empresas seguir siendo competidoras en la prestación de los servicios minoristas y mayoristas.

En este sentido, la red 3G de Movistar pasará de contar con 5.000 emplazamientos a tener más de 8.000, mientras que en la tecnología 4G aumentará de los 6.000 sites actuales a más 10.000, "con lo cual se ofrece una mejora sustancial en la calidad de la experiencia móvil de sus usuarios".

En esta línea, ambas compañías podrán hacer más eficiente la operación de sus redes móviles y del espectro que utilizan, generar mayores recursos para ampliar la cobertura y optimizar la calidad del servicio y cumplir con todas sus obligaciones regulatorias referentes al acceso, uso y explotación de dicha infraestructura.

"Con dicha red, se amplía la cobertura a nuevas localidades y se ofrece mayor capacidad y velocidad, lo que permite mejorar la experiencia en la navegación, el desempeño de aplicaciones y la calidad de las llamadas de los usuarios", asegura la filial colombiana de Telefónica. 

Venta a Millicom

De forma paralela a los trabajos para poner en marcha esta red móvil conjunta, el pasado mes de julio Telefónica suscribió un acuerdo no vinculante con el Grupo Millicom para explorar una posible operación corporativa con respecto a los activos que ambas empresas tienen en Colombia.

Esta potencial transacción puede implicar la venta de las acciones del grupo español en Telefónica Colombia (Coltel), que representan un 67,5% del capital de la operadora, a Millicom por un importe que, según la empresa compradora podría rondar los 400 millones de dólares (unos 385 millones de euros al tipo de cambio actual) en efectivo.

Asimismo, la compañía propietaria de Tigo también anunció su intención de realizar una oferta por el otro 32,5% de Movistar que esta en manos del Estado colombiano, a través del vehículo La Nación, y de otros accionistas minoritarios por el mismo precio que se abone a Telefónica.

De completarse la venta de ese 67,5% de Movistar Colombia, Telefónica ejecutaría su primera gran desinversión en el continente americano desde la venta de todas sus filiales en Centroamérica en 2019. Ese año, el grupo decidió dar un giro en su estrategia en la región, que dejaba de ser un mercado clave para su negocio.

Se creó entonces Hispam, una nueva división que englobaba sus actividades en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Hispam se convirtió en una unidad operativa independiente que tenía como objetivo simplificar y reorganizar toda su estructura en la región, así como analizar distintas iniciativas inorgánicas que hicieran más sostenible su negocio.

En este sentido, desde el grupo siempre han asegurado que mantienen abiertas distintas opciones "estratégicas para cristalizar valor" en estos países, que incluyen desde "oportunidades de desinversión", consolidación en mercados nacionales, acuerdos de coinversión o creación de empresas de infraestructuras.

En este contexto, hay que recordar, por ejemplo, que en los últimos años Telefónica ha vendido parte de sus filiales de fibra óptica en Chile, Colombia y Perú a la firma de inversión KKR. Ahora con su nueva red móvil con Tigo en Colombia da un paso más en este objetivo, al que podría sumarse la venta de su filial en el país.