Los dispositivos electrónicos, en especial los teléfonos móviles, son una de los principales canales a través de los cuales los ciberdelincuentes pueden acceder a toda la información de los usuarios y atacarlos, lo que hace indispensable saber cuándo están protegidos o si, por el contrario, ya han sido invadidos por un programa malicioso.
Una de las principales consecuencias de que un teléfono móvil haya sido pirateado es que, una vez rastreado el dispositivo, se puedan realizar estafas de 'phishing' -suplantación de una fuente legítima- contra el usuario, lo que permite al atacante llevar a cabo operaciones de recopilación de información, y utilizar el dispositivo como arma de espionaje al tener acceso a la cámara, el micrófono y la ubicación.
"El 'malware' móvil es uno de los grandes problemas en materia de ciberseguridad a los que nos enfrentamos hoy en día", asegura el director técnico de Check Point para España y Portugal, Eusebio Nieva. Pero existen indicios que pueden indicar que nuestro 'smartphone' ha sido invadido por un atacante, como explica la empresa especializada en ciberseguridad.
El rendimiento puede ser un indicativo de ataque; si de repente el funcionamiento del móvil empieza a ser más lento de lo habitual, puede ser que haya un 'malware' que lo esté ralentizando. Una prueba sencilla para comprobarlo, como indican desde Check Point, es ver a qué velocidad se conecta a la Red.
Asimismo, la lentitud suele venir acompañada por un uso excesivo de la batería y sobrecalentamiento, lo que significa que está teniendo un uso constante en segundo plano que obliga al procesador a trabajar durante largos periodos de tiempo a máxima velocidad.
La aparición de anuncios emergentes nada más desbloquear el 'smartphone' es un claro anuncio de infección, en este caso, de un 'adware'. Suelen aparecer después de descargar e instalar alguna aplicación, que por lo general de utilidades u optimizadores de memoria RAM.
Por otro lado, la mayoría de 'malware' enfocados a Android utiliza el número de teléfono para suscribir al usuario a servicios 'premium', por lo que este comenzará a recibir mensajes de servicios (horóscopo, etc.) que no conoce. Además, es posible que también esté enviando estos mensajes a sus contactos o se estén publicando en sus cuentas de redes sociales sin saberlo.
Una última señal de infección es la aparición de aplicaciones que no ha instalado el usuario y que, muchas veces, son no se pueden desinstalar ni eliminar. Este hecho también implica un aumento significativo en el uso de datos, lo cuál puede servir como otro indicador de que algo no va bien en nuestro 'smartphone'.