Orange está preparando la segregación de su actividad de torres de telefonía móvil en una compañía independiente, lo que podría impulsar la valoración del operador galo en más de 10.000 millones de euros al capitalizar el interés de los inversores en las infraestructuras de telecomunicaciones, informa el periódico 'Financial Times', que añade, según las fuentes consultadas, que la compañía podría informar al respecto en el evento con inversores que celebrará el próximo 4 de diciembre.

 

 El pasado mes de mayo, el consejero delegado de Orange, Stéphane Richard, destacó que el fuerte interés de los inversores en los activos de torres y fibra mostraba el "valor intrínseco de las redes de telecomunicaciones", apuntando que Orange estaba considerando formas de maximizar el valor de sus activos en este sector.

 

 Por su parte, Ramón Fernández, director financiero de la compañía, declaró el jueves en una conferencia con inversores que Orange cuenta con una de las carteras más grandes de torres de telefonía móvil en Europa, invitándolos a un próximo evento con inversores para obtener más información.

 

 Orange cuenta con 59.000 torres de telefonía en Europa, África y Oriente Próximo. La compañía francesa comparte torres con Vodafone en España y con Deutsche Telekom en Polonia. En este sentido, según Morgan Stanley, las 15.000 torres de telefonía móvil de Orange en Francia se contarían entre las más valiosas al tratarse de localizaciones urbanas 'prime', donde el consumo de datos es mayor.

 

 Según el banco estadounidense, las torres generan un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 600 millones de euros anuales y su valor se situaría entre los 8.000 y los 10.300 millones de euros tomando como referencia crecientes operaciones en el sector.

 

 En este sentido, 'FT' destaca que operadoras como Vodafone y Deutsche Telekom han segregado recientemente sus torres de telefonía de sus respectivas operaciones estratégicas y añade que Francia ha sido un mercado muy activo en la consolidación de estas infraestructuras, después de rivales de Orange como Bouygues, Iliad y Altice hayan vendido torres en los últimos años.

 

 Sin embargo, el rotativo señala que una escisión del negocio podría suscitar la oposición de los sindicatos, para los que las torres son "la joya de la corona entre los activos de Orange" y que, en algunos casos, prefieren que la empresa recorte sus dividendos en lugar de vender activos para financiar inversiones en la red.