MADRID, 21 (Portaltic/EP)

 Apple ha asegurado que el coste de las reparaciones de sus dispositivos excede lo que cobra, meses después de que afirmara que los usuarios que quieran reparar sus iPhone por su cuenta corren el riesgo de dañarse con sus componentes.

 Kyle Andeer, vicepresidente de Derecho Corporativo en Apple, ha afirmado ante un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que "cada año desde 2009 el coste de ofrecer servicios de reparación ha excedido los ingresos generados por las reparaciones".

 Andeer ha afirmado que el objetivo de Apple es lograr una reparación "segura" para sus clientes, ya sea por parte de la compañía o un proveedor designado por Apple.

 Sin embargo ha recalcado que es "importante" que si un cliente necesita reparar alguno de sus dispositivos, la reparación la realice un técnico certificado con herramientas de Apple.

 "Las reparaciones realizadas por técnicos no capacitados podrían (...) dar lugar a un funcionamiento incorrecto o problemas de calidad del producto", ha subrayado.

 Andeer también ha advertido de que reemplazar tornillos de forma incorrecta puede dejar piezas sueltas o incluso dañar algunas partes como baterías. "Por estas razones, creemos que es importante que los talleres de reparación cuenten con la capacitación adecuada con acceso a repuestos y manuales de reparación", ha añadido.

 Las declaraciones de Andeer llegan después de que un representante de Apple y del 'lobby' tecnológico CompTIA se reunieran a principios de año con legisladores del estado de California (Estados Unidos) para mostrarles que con las leyes del derecho a reparar, los usuarios que arreglen sus dispositivos por su cuenta corren el riesgo de herirse.

 El proyecto de ley sobre la garantía de los productos electrónicos insta a los fabricantes a "facilitar documentación del servicio y partes funcionales, sin cargo, en términos justos y razonables, a los dueños de los equipos o productos, a los servicios de reparación y a los servicios de distribución".

 Esto supone que los fabricantes deberán facilitar piezas de sustitución a servicios de reparación independientes así como manuales para poder reparar los dispositivos.