Facebook rechaza crear una puerta trasera, que califica de "regalo para los criminales, hackers y regímenes represivos"
MADRID, 11 (Portaltic/EP)
Facebook ha rechazado la petición de las autoridades estadounidenses de crear una puerta trasera en sus servicios, que ha calificado de "regalo a los criminales, hackers y regímenes represivos".
El octubre, en una carta abierta dirigida al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, las autoridades de Estados Unidos, Reino Unido y Australia solicitaron la creación de un "acceso legal" al contenido de las comunicaciones en los servicios de la compañía tecnológica.
La respuesta de la compañía, firmada por los responsables de WhatsApp, Will Cathcart, y de Messenger, Stan Chudnovsky, recoge que cada día, los usuarios de estos servicios, en sus comunicaciones personales o profesionales, "comparten información privada que solo quieren que vea la persona a la que escriben".
"Es el hecho de que estos mensajes están encriptados lo que forma la primera línea de defensa, ya que los mantiene a salvo de ciberataques y los protege de caen en las manos de criminales", recoge la misiva.
Los dos directivos explican que la encriptación de extremo a extremo, hace que "solo el remitente y el receptor del mensaje tengan las claves para desbloquear y leer lo que se envía". Así, "nadie puede interceptar ni leer estos mensajes. Ni nosotros ni los gobiernos ni los hackers o criminales".
La petición de crear una puerta trasera "sería un regalo a los criminales, los hackers y los regímenes represivos", defienden desde la compañía, lo que "dejaría a cada persona en nuestras plataformas más vulnerables a los daños de la vida real".
No obstante, como aseguran Cathcart y Chudnovsky, que desde la compañía se nieguen a crear este acceso a sus servicios, no significa que no quieran ayudar a las autoridades. "Podemos y lo hacemos, en tanto que ello sea consistente con la ley y no socave la seguridad de nuestros usuarios", matizan.
En la compañía reconocen "las potenciales consecuencias que la encriptación de extremo a extremo puede tener en el trabajo crítico de las fuerzas de seguridad", por ello, seguirán "respondiendo a las peticiones legalmente válidas de información", pero también "priorizando emergencias, como el terrorismo o la seguridad infantil" y a trabajar de forma proactiva con las fuerzas de seguridad en amenazas reales.