El lunes, el Gobierno anunció que realizará un seguimiento de los teléfonos móviles de los españoles para velar que el estado de alarma se cumpla efectivamente. La ministra de Economía Nadia Calviño confirmó que se pondrá en marcha un estudio de movilidad aplicada a la crisis del coronavirus, para medir el impacto práctico de las medidas que se están adoptando, como el confinamiento.
La ministra habló de herramientas de inteligencia artificial para, además, de controlar cuellos de botella y aglomeraciones de flujos de personas que se produzcan en centros sanitarios durante la crisis.
Pero, ¿de qué hablamos realmente?. Técnicamente, las operadoras de telecomunicaciones convierten la información geolocalizada de los móviles de sus clientes en una nueva dimensión del análisis, accesible y activa, permitiendo a cualquier usuario conectar sus datos geolocalizados, obteniendo información y patrones del comportamiento de los individuos.
Herramientas como Vodafone Analytics -que participa en el proyecto anunciado por el Gobierno y que tendrá su primer piloto Valencia- permiten que los datos pueden ser explorados dentro de su contexto geográfico, propiciando que cualquiera pueda descubrir información más rápidamente y mejorar la toma de decisiones.
Su análisis permite predecir futuros patrones, así como tomar acciones prescriptivas en base a dichos comportamientos. En el caso de la aplicación en la crisis del coronavirus puede permitir controlar las aglomeraciones y dirigir el movimiento de personas en hospitales y centros críticos.
Herramienta del INE
Es una herramienta similar a la utilizada en el estudio de movilidad realizado por las operadoras en colaboración con el INE hace unos meses. No obstante, el INE solo ha realizado un estudio de movilidad con datos de las operadoras mientras que el Gobierno podría utilizar multitud de fuentes de datos diversas. El INE no ha hecho ningún tipo de predicción y en este caso uno de los objetivos de Moncloa es hacer predicciones de propagación y contagios.
De hecho, el gran objetivo es conocer el flujo de movimientos de la población. Con estas herramientas se puede conocer la movilidad de la gente a nivel anónimo y agregado y responder a preguntas tales como cuánta gente sale a trabajar o cuánta se queda en casa. También se puede saber quienes están usando un vehículo, la gente que esta confinada en su lugar habitual de residencia o en otra ubicación o cuántos peatones hay en la calle, etc…
Estos datos relacionados con otras fuentes nos pueden ayudar a hacer estimaciones. Por ejemplo, si la movilidad se reduce un 75% yo puedo decir que los contactos se han reducido en una proporción similar y, por tanto, la propagación del virus se va a ver muy afectada.
Máxima privacidad
En el caso de la herramienta de Vodafone, el nivel de intrusismo en los móviles de los clientes es mínimo. "Nosotros damos al cliente la opción de cesión o no cesión de los datos y siempre estos se usarán de manera anonimizada y agregada. En cualquier momento el cliente puede entrar en la app y en opciones de privacidad, decidir que no se usen sus datos". Y agregan que "es un proceso totalmente automático y transparente para los clientes".
En Vodafone indican que cumplen rigurosamente la normativa de la LOPD y GDPR. "Toda nuestra infraestructura está completamente revisada y auditada. Es decir, cuando nosotros recogemos los datos de las antenas, estos datos se ingresan en nuestra plataforma de Big Data y se anonimizan por completo". Este es un punto importante, la información se obtiene de las antenas móviles, no directamente de los móviles de los usuarios.
De hecho, una vez que los datos ya se han trabajado lo que se comparte son recuentos en diferentes zonas siempre y cuando al menos se hayan detectado 10 usuarios de Vodafone. "Damos recuentos de teléfonos móviles, nunca se trata de información asociada a un identificador", concluye la operadora que ya realiza este tipo de recopilación de información en la zona de Lombardía, en Italia.