El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el contrato para poner en marcha el primer piloto de la app de rastreo del coronavirus que se desplegará en Canarias el próximo 29 de julio. La adjudicataria es Indra Soluciones Tecnológicas de la Información S.L.U. por un importe de 330.537,52 euros, IVA incluido.
Según fuentes del Ministerio, la principal novedad de esta aplicación es que incluirá una escenario de contagio real. El objetivo es que esta app sea descargada por 3.000 personas y simular el contagio de unos 300 individuos. De esta manera, se probará la app en una situación real con un 10% de la población contagiada, una experiencia pionera hasta el momento en Europa.
Los falso contagiados se pasearán por La Gomera -donde se realizará el piloto- forzando contactos para comprobar si es que app resiste las notificaciones en un escenario de máxima tensión.
En el caso de Indra, el contrato incluye el diseño, desarrollo y evaluación de la prueba piloto para una aplicación móvil que permita notificar a los contactos de un usuario el posible riesgo de contagio por Covid-19.
El objetivo es que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, y en coordinación con el Servicio Canario de la Salud, es poner en marcha la próxima semana una prueba piloto de esta herramienta tecnológica en la isla canaria de La Gomera. La prueba se realizará durante dos semanas hasta el 13 de julio.
El piloto tiene como objetivo evaluar aspectos técnicos y de experiencia de uso del ciudadano con el fin de optimizar el diseño de la aplicación y su grado de confianza. También servirá para calibrar el algoritmo de la app con el fin de garantizar la veracidad de las notificaciones. Uno de los problemas de estas aplicaciones es que, ante un envío masivo de alertas, podría saturar los servicios de salud.
¿En toda España en otoño?
Una vez concluida y evaluada la prueba piloto en un escenario real, se podrán tomar las decisiones oportunas para la conexión con el sistema de salud de las diferentes comunidades autónomas.
Respecto de los plazos de aplicación en un escenario que englobe a todo el territorio español, desde Asuntos Económicos se ha indicado que todo dependerá de los resultados. En el escenario ideal no se tendría antes de octubre con el objetivo de tenerla a pleno rendimiento si es que se producen rebrotes en otoño.
Tanto la Comisión Europea como la Organización Mundial de la Salud reconocen la utilidad adicional de estas aplicaciones para detectar posibles rebrotes y ayudar así a romper la cadena de transmisión, favoreciendo la reactivación laboral, comercial y educativa de forma segura, siempre salvaguardando los principios de privacidad de la ciudadanía.
La aplicación utiliza la conexión bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante un determinado periodo de tiempo, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.
Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de Covid-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, puedan enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder.
Utilidad del piloto
Durante el piloto de esta herramienta se pondrá a prueba su experiencia de uso para validar que es comprensible y manejable para la ciudadanía. Además, se comprobará su funcionamiento a través de identificadores ficticios, con positivos y negativos generados, de forma que se pueda comprobar cómo funciona el sistema de notificaciones ajustando su umbral operativo para evitar que haya distorsiones en un futuro escenario real.
El desarrollo utiliza un modelo descentralizado, basado en el protocolo Decentralized Privacy-Preserving Proximity Tracing (DP-3T), según el ministerio "el más respetuoso con la privacidad del usuario". Esto implica que sólo se envían al servidor los identificadores cifrados que cada móvil emite, no los que recibe de otros terminales cercanos. Y como ya ha contado este periódico la aplicación se desarrollará sobre la API creada por Google y Apple.
Cada cierto tiempo los móviles descargan los nuevos identificadores de contagios confirmados para comparar con sus registros. Es decir, que el cotejo de datos y análisis de riesgo se lleva a cabo siempre en el móvil del usuario y no en un servidor, lo que garantiza la privacidad.
La Agencia Española de Protección de Datos ha participado en el proceso previo a la puesta en marcha de este piloto y participará también en la evaluación de los resultados para poder proponer mejoras que garanticen en todo momento la privacidad a los usuarios, según ha indicado el ministerio.