El fabricante estadounidense de procesadores Intel obtuvo un beneficio neto de 5.105 millones de dólares (4.402 millones de euros) en el segundo trimestre de 2020, lo que representa una mejora del 22,1% en comparación con sus cuentas del mismo periodo del año anterior, según informó la multinacional.
La cifra de negocio neta de la compañía de Santa Clara entre los meses de abril y junio aumentó un 19,5% interanual, hasta 19.728 millones de dólares (17.012 millones de euros).
Los ingresos del negocio de centros de datos crecieron un 43%, hasta 7.100 millones de dólares (6.122 millones de euros), mientras que el área de Internet de las cosas facturó 670 millones de dólares (578 millones de euros), un 32% menos, y el segmento de memorias ingresó 1.700 millones de dólares (1.466 millones de euros), un 76% más. De su lado, el negocio de PC elevó un 7% sus ingresos, hasta 9.500 millones de dólares (8.191 millones de euros).
"Fue un excelente trimestre, muy por encima de nuestras expectativas", dijo Bob Swan , consejero delegado de Intel. "Tenemos una oportunidad increíble para hacer crecer esta empresa con un enfoque continuo en la innovación y la ejecución", añadió.
En el primer semestre de 2020, Intel registró un beneficio neto de 10.766 millones de dólares (9.284 millones de euros), un 32% más que un año antes, mientras que las ventas de la multinacional crecieron un 21,5%, hasta 39.556 millones de dólares (34.111 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio, la multinacional confía en alcanzar una cifra de negocio de 75.000 millones de dólares (64.664 millones de euros) y un beneficio por acción de 4,53 dólares.
Por otro lado, la multinacional anunció que aplaza durante un periodo aproximado de seis meses el lanzamiento de sus nuevos microprocesadores de 7 nanometros, previsto inicialmente para finales de 2021.