La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propone ampliar la zona competitiva en redes de nueva generación a 592 municipios en los que vive el 67% de la población española.
En la práctica esto se traduce en una importante liberalización del mercado español de las telecomunicaciones, ya que la zona desregulada para Telefónica, en su condición de operador incumbente, se duplica (ahora estaba en el 35%) y permite que en estos territorios el operador no esté obligado a dar acceso a su red de fibra óptica a sus competidores.
En el resto de los 7.539 municipios, la CNMC sigue obligando a Telefónica a prestar a otros operadores un servicio de acceso desagregado virtual (NEBA local) y un servicio de acceso mayorista de banda ancha (NEBA) sobre su red de fibra.
En todo el territorio, la CNMC propone seguir sigue manteniendo la obligación por la que Telefónica debe prestar el servicio mayorista de acceso a su infraestructura civil (conductos, canalizaciones y postes), "fundamental para el despliegue de redes de fibra".
Así se desprende de la nueva regulación de los mercados de banda ancha lanzada este martes a consulta pública. Según indican la CNMC, si nueva propuesta "busca un equilibrio entre garantizar la competencia efectiva y promover la inversión en redes de nueva generación".
Normativa de 2016
En el análisis y definición de estos mercados la normativa plantea obligaciones diferenciadas en función del nivel de competencia que existe en las distintas zonas del territorio nacional.
Estamos ante una vieja demanda de Telefónica que en los últimos años trasladó al regulador que la actual regulación estaba obsoleta y que perjudicaba sus intereses en un contexto en el que sus competidores tenían cada vez más músculo para crear sus propias redes, infraestructuras y ofertas comerciales.
En 2016 la CNMC estableció una zona competitiva en redes NGA de 66 grandes municipios (35% de la población), en los que Telefónica no estaba obligada a dar acceso mayorista a su red de fibra. No obstante, desde esa fecha la situación del mercado ha cambiado radicalmente.
Si en 2015 las líneas de fibra FTTH representaban el 23% del mercado, actualmente representan cerca del 70%. "La presión competitiva del mercado ha aumentado de manera considerable y Telefónica continúa perdiendo cuota en el mercado minorista de acceso de banda ancha fija; pasa de un 43,1% en 2015 a un 38% en 2020", ha indicado el regulador.
De esta manera, desde la última revisión se ha producido la entrada efectiva de un cuarto operador de ámbito nacional, MasMóvil, que se ha configurado como una alternativa a Telefónica, Orange y Vodafone a escala nacional. Euskaltel, con el lanzamiento de su nueva marca Virgin, y Digi, son otros operadores que han ampliado sus ofertas en términos de producto y alcance geográfico con respecto a la revisión de 2016, dice el análisis del regulador.
Cierre del cobre
Los interesados disponen ahora de un mes para presentar sus alegaciones a la consulta pública. Tras analizar los comentarios recibidos, la CNMC aprobará un proyecto de medida que se remitirá a la Comisión Europea, así como al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
La normativa establece además en dos años el plazo para que las operadoras cierren sus centrales de cobre (antiguo ADSL) desde los actuales cinco años. Esto permitirá que las compañías puedan hacer un despliegue más decidido de fibra óptica y evitar tener en paralelo dos redes. Es así como el apagado definitivo del cobre se podrá hacer con mayor agilidad.