El Mobile World Congress (MWC) de 2021 ya está en marcha. Es verdad que el pasado 23 de septiembre la organización de la feria confirmó nuevas fechas para el verano, tras constatar que era imposible realizarlo en marzo por la pandemia de coronavirus. Pero no ha sido hasta finales de noviembre cuando las operadoras de telecomunicaciones han recibido la orden de ponerse a trabajar en la logística del evento.
De esta manera, según ha podido confirmar Invertia, la mayoría de los miembros de la GSMA (patronal que organiza el evento y que incluye a British Telecom, Deutsche Telekom, Orange, Telefónica, Vodafone, AT&T, Verizon, China Mobile o América Móvil, entre otros) ya están comenzando la planificación formal del evento.
Esto incluye activar todos los resortes organizativos y logísticos para montar los stand, preparar sus delegaciones, acondicionar los espacios y cerrar contratos y acuerdos con empresas tecnológicas.
Estamos ante un paso que no es baladí ya que confirma oficialmente que el evento de 2021 se realizará en las fechas señaladas, una garantía que da certeza a un sector que ha visto cómo la feria se suspendió en 2020 y cambió su fecha en 2021.
Las empresas consideran que los avances en los calendarios mundiales de vacunación dan plenas garantías de que el evento se realizará y, por tanto, los temores de que vuelvan a perder el dinero invertido para organizarlo -como aconteció en 2020- comienzan a disiparse. Para dar esta tranquilidad, ha ayudado además que la GSMA renovase automáticamente los espacios contratados en 2021 sin coste.
Aforos reducidos
No obstante, las operadoras son conscientes de que estamos ante un MWC muy especial. De hecho, la propia GSMA indicó en septiembre que sería "semipresencial", para dar tranquilidad sanitaria a toda la industria.
En este sentido, todas las planificaciones se están pensando para un evento al que se destinarán menos recursos de los habituales. Las fuentes con las que ha hablado este diario, implicadas en esta organización, indican que han recibido la orden de preparar eventos en los que la presencia física se reduzca al mínimo.
Esto implica -aseguran- que se utilizará menos espacio del asignado habitualmente. De hecho, una gran compañía tecnológica con presencia histórica ya ha confirmado a la organización que su stand será mucho más reducido de lo normal. Todo ello en un contexto en que los aforos serán reducidos y controlados al milímetro.
Estas nuevas condiciones implican además que los equipos que se desplacen a Barcelona sean mucho más reducidos y solo con el personal estrictamente necesario. Atendiendo a las limitaciones de movilidad que imperan en todo el mundo y preservando la seguridad sanitaria de sus empleados, estas planificaciones se harán con los mínimos equipos posibles.
Y todo ello en previsión de que todos los eventos, las demostraciones, presentaciones y buena parte de las ruedas de prensa se harán en formato virtual. De hecho, las fuentes consultadas indican que uno de los principales protagonistas de la feria serán las demos virtuales, ya sea de móviles, casos de uso 5G o nuevos dispositivos.
Presentaciones en 'streaming'
Esto implica que los acuerdos que comiencen a cerrar las operadoras a partir de ahora con partners y fabricantes se estén enfocando en este tipo de formatos para que pueda asistir el público que finalmente no pueda desplazarse presencialmente a la feria.
Incluso ya hay algunos que hablan de montar grandes platós de televisión que emitan en directo gran parte de los eventos que se desarrollen en la feria. Esto implicará que los organizadores centren sus esfuerzos y recursos a este tipo de infraestructuras, en vez de las tradicionales ruedas multitudinarias o eventos puntuales con clientes.
En septiembre, la GSMA -organizadora del evento y patronal de las operadoras de telecomunicaciones- decidió cambiar la fecha de la edición de 2021 de marzo a junio ante la incertidumbre de la pandemia del coronavirus y la urgencia de salvar el evento de este curso, tras suspenderlo en 2020.
El objetivo de la GSMA era impedir una segunda cancelación consecutiva del Mobile, lo que hubiese provocado de facto el fin del evento. La Generalitat de Barcelona, el Ayuntamiento y el Gobierno de España acordaron con la GSMA que el evento se desarrolle hasta 2024 en Barcelona, un año de extensión del contrato, para compensar que el MWC de 2020 no se realizó por la Covid.
Impacto económico
El MWC tiene un importante impacto económico y social, y supone la mayor referencia a nivel mundial en el sector de la telefonía móvil. La edición de 2019 reunió a más de 109.000 visitantes de 198 países y contó con más de 2.400 compañías participantes, con un impacto económico estimado de unos 470 millones de euros y 13.000 empleos.
Unas cifras inasumibles en el actual contexto de la pandemia y que hacen pensar que será muy difícil conseguir seguridad sanitaria para más de 100.000 visitantes de todo el mundo en junio del próximo año, incluso si hay vacuna. Por ello, el formato semiprescencial con aforos reducidos y eventos mayoritariamente virtuales serán la 'nueva normalidad' del evento de 2021.