El dilema de Orange: frenar a MásMóvil-Euskaltel o alquilarle su red para que siga recortándole terreno
La compañía francesa es dueña de buena parte de la red de fibra que utilizará la nueva compañía tras la adquisición.
30 marzo, 2021 01:54Noticias relacionadas
Orange está en una encrucijada. La operadora debe mover ficha tras conocerse la compra de Euskaltel por parte de MásMóvil por 2.000 millones de euros. Un posicionamiento que podría definir su papel en el futuro del sector de las telecomunicaciones en España
La compañía francesa debe decidir si quiere seguir siendo el proveedor de red de la empresa fusionada, dando la infraestructura a una MásMóvil-Euskaltel que quiere desbancarle como el segundo operador español en el futuro; o bien, si quiere poner en revisión estos acuerdos antes de una inminente guerra comercial que podría restar aún más valor a un sector agotado y deflacionario.
Orange es el principal proveedor de redes móviles y de fibra óptica, tanto de MásMóvil como de Euskaltel (con contratos renovados hace menos de un año), lo que indirectamente le convierte en un secundario de lujo dentro del plan de crecimiento de la nueva compañía resultante.
Un secundario que pone la red sobre la cual MásMóvil-Euskaltel quiere preparar el asalto al tercer y al segundo lugar del mercado español. El objetivo de la compañía dirigida por Meinrad Spenger es convertirse cuando antes en el tercer operador recortando la distancia que les separa de los 4.500 millones que ingresa Vodafone y los 5.000 de Orange.
MásMóvil ha decidido comprar Euskaltel sumándose unos 700 millones de euros de facturación a los 2.000 que ya tenía. Esto les mantiene en el cuarto lugar, pero mucho más reforzados para dar el salto y 'cazar' a Vodafone y a Orange a medio plazo. "Ellos vienen bajando y MásMóvil seguirá creciendo", indica una fuente del sector que lleva años analizando el comportamiento de los amarillos.
Caída de los ingresos
Un objetivo que se conseguirá con un crecimiento orgánico, como se reconoce en la compañía amarilla. Una mejora orgánica que necesariamente deberá ir de la mano de mayores esfuerzos comerciales y batallas por el bajo coste que han desfondado a Orange en los últimos dos cursos.
Los datos conocidos hace una semana indican que los ingresos de los servicios minoristas de las operadoras de telecomunicaciones llegaron a 32.211 millones de euros en 2020, lo que supuso un retroceso del 5,3% respecto al año anterior. Los datos de la estadística trimestral publicados este jueves por la CNMC indicaron además que el retroceso en una década ha sido del 28,5%.
En un año marcado por la Covid y cuando las telecos se volvieron en servicio esencial, el crecimiento de los impagos y la proliferación de paquetes convergentes de bajo valor, lastraron un sector que vuelve un año más a ser deflacionario y que suma una década horribilis en la que ha perdido un tercio de su valor. En el caso de Orange, sus ingresos cayeron un 5,9% anual.
En este sentido, ha sido la propia Orange la que se ha quejado públicamente del modelo de bajo coste y de la pérdida de valor del sector, aunque por otro lado mantiene una importante línea de negocio alquilando sus redes a mayoristas a MásMóvil y Euskaltel. Y no parece que la integración de estas compañías vaya a relajar la presión comercial.
Es un hecho que no es una buena estrategia dar armas a tu enemigo para que te derrote, pero por el momento los acuerdos mayoristas de Orange están impidiendo un mayor desplome de sus ingresos totales.
Acuerdos mayoristas
Los datos de 2020 indicaron que los ingresos mayoristas (wholesale) llegaron a los 916 millones al año, un 1,7% más, precisamente tras cerrar importantes acuerdos de alquiler de infraestructura con MásMóvil y Euskaltel durante el año 2020. Dicho de otra manera, casi uno de cada cinco euros que se ingresan viene de estos acuerdos.
Por otro lado, los acuerdos son difíciles de romper. En verano del año pasado. MásMóvil y Orange alcanzaron un nuevo acuerdo mayorista de uso de fibra óptica para compartir más de 2,3 millones de unidades inmobiliarias de FTTH de nueva construcción.
Al cierre de 2020, MásMóvil reportó 26 millones de hogares de fibra pasados, de los cuales 14 millones -el 55% del total- corresponden a su red propia y derechos de uso. El resto de hogares, hasta los 12 millones, corresponden a alquiler de redes de Orange.
Por su parte, en julio del año pasado Euskaltel firmó un nuevo acuerdo con Orange que le permitía acceder a un mínimo de 1,8 millones de hogares de los 3 millones de hogares incluidos en los planes adicionales de despliegue de fibra a realizar por Orange en los próximos años.
El grupo Euskaltel anunció que contaba ya con una cobertura a nivel nacional de 13,5 millones de hogares, incluyendo su red propia, así como el acceso a redes de terceros, entre ellos mayoritariamente con Orange. .