Esto incluye el plácet de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se recibió a finales de marzo, y del Consejo de Ministros, que la aprobó a finales de abril. En el caso del Gobierno, debía dar su visto bueno a esta operación al tratarse de una venta de activos estratégicos, como son las redes que soportan las comunicaciones por telefónos móviles.

Pese a que el Ejecutivo no ha comunicado públicamente esta decisión, en Telefónica trabajan desde hace varios días con esta autorización sobre la mesa. En los dos casos -la CNMC y el Gobierno- la autorización se ha realizado sin condiciones, lo que ha permitido a la operadora entrar en la última fase para cerrar los contratos definitivos.

En este sentido, las fuentes consultadas por este diario en el sector indican que todo debería estar firmado a más tardar los primeros días de junio para cerrar definitivamente la operación que reportará a Telefónica 7.700 millones de euros, que en un gran porcentaje se destinará a reducir deuda.

Estamos hablando de la primera fase de la operación, referida solo a España y al resto de Europa, principalmente Alemania. La venta se diseñó en dos fases, la europea con 24.000 torres y la latinoamericana con otras 7.000 torres en Chile, Perú, Brasil y Argentina.

Plusvalía para Telefónica

Lo que se cerrará ahora será la parte europea y se espera que las torres en Latinomérica tarden algunos meses más por tratarse de operaciones que se deben realizar país a país y con regulaciones muy distintas en cada uno de ellos.

El acuerdo de venta contempla un compromiso de empleo por parte de ATC. Por otra parte, las operadoras del grupo Telefónica mantendrán los actuales contratos de arrendamientos de las torres suscritos con las sociedades vendidas filiales de Telxius, por lo que dichas operadoras seguirán prestando sus servicios en términos similares a los actuales. 

La plusvalía atribuible a Telefónica se estima que ascenderá, aproximadamente, a 3.500 millones de euros. Una vez completada la operación la deuda financiera neta de Telefónica se reducirá aproximadamente en 4.600 millones de euros

Esta operación se suma a la autorización recibida hace una semana del regulador británico para dar luz verde a la fusión entre O2 y Virgin, que conformará el primer operador por número de clientes en Reino Unido. 

El pasado 7 de mayo, Telefónica anunció que había llegado a un acuerdo con Liberty Global para formar una joint venture participada al 50% por ambas compañías que dará lugar a un proveedor de telecomunicaciones con más de 46 millones de clientes y unos ingresos de aproximadamente 12.500 millones de euros.

Fusión de O2 en Reino Unido

Se esperan sinergias de más de 6.000 millones de euros y una reducción de la deuda de 6.700 millones de euros. De esta manera, solo estas dos operaciones reportarán  una reducción del pasivo en más de 11.000 millones, dejando la deuda total del grupo en 26.000 millones de euros, la mitad de lo que recibió José María Álvarez Pallete al asumir como presidente en 2016.

La nueva compañía fusionada en Reino Unido echará a andar el 1 de junio, coincidiendo en la misma semana con el cierre de la operación de Telxius. De esta manera, Pallete firmará sus dos operaciones más relevantes del año en menos de un mes y cerrará el curso terminando los deberes de buena parte de todo este 2021.