Indra ha cerrado los nueve primeros meses de 2021 con un beneficio neto de 115 millones de euros, una cifra que supera ampliamente los resultados que la compañía de tecnología y consultoría obtuvo antes de la pandemia de la covid-19.
Una mejora de las cuentas y el balance que ha llevado a Indra a anunciar una revisión al alza de sus previsiones para el conjunto del ejercicio, así como la decisión de retomar el pago de dividendo en 2022, unos siete años después de su suspensión.
El beneficio neto de 115 millones de euros de Indra contrasta con las pérdidas de 31 millones de euros registradas en los nueve primeros meses de 2020, afectados por la crisis de la covid-19, pero supera en un 77% los datos del mismo periodo de 2019.
En esta línea, los ingresos alcanzaron los 2.363 millones de euros, lo que supone un 11,6% más en moneda local y un 9,7% más en términos reportados que en 2020. En comparación con los nueve primeros meses de 2019, la subida es del 9% en moneda local y del 3% en reportado.
La buena evolución financiera de la compañía también se ve reflejada en su resultado bruto de explotación (Ebitda), que alcanzó los 257 millones de euros, frente a los 80 millones de euros de hace un año.
Por su parte, el Ebit de los nueve primeros meses de 2021 también mejora ampliamente los resultados previos a la crisis al situarse en los 188 millones de euros, que incluyen la plusvalía de 17 millones de euros por la venta de las instalaciones de San Fernando de Henares (Madrid).
En cuanto a la deuda neta, se situó en 503 millones de euros al cierre del trimestre, frente a los 626 millones de euros de septiembre de 2020. La ratio de deuda neta respecto al Ebitda se situó en 1,7 veces, frente a las 2,8 veces de hace un año.
Retoma el dividendo
Por otro lado, la empresa también informa de que el consejo de administración de Indra ha acordado reanudar el pago de dividendo después de que en 2014 Indra decidiera dejar de retribuir a los accionistas bajo esta modalidad.
En concreto, la compañía someterá a la consideración de la próxima junta general ordinaria de accionistas el reparto de un dividendo en efectivo de 0,15 euros por acción, que se abonará en julio de 2022.
Además de permitir a la compañía retomar el pago de dividendos, la continua mejora de los resultados y del balance permite a Indra volver a aumentar sus objetivos financieros anuales fijados para 2021.
En concreto, Indra prevé cerrar el ejercicio con unos ingresos superiores a 3.300 millones de euros en moneda local en 2021, frente a los más de 3.200 millones que esperaba hasta ahora.
Asimismo, también eleva su previsión de Ebit reportado desde los más de 220 millones de euros que recogía su anterior previsión a más de 230 millones de euros.
En el caso de flujo de caja libre (FCF), la previsión de la empresa de tecnología y consultoría pasa de los 130 millones de euros hasta los 140 millones de euros.
Contrato en el marco de los fondos europeos
Por otro lado, en la conferencia con los analistas, la consejera delegada de Indra, Cristina Ruiz, ha asegurado que la compañía espera firmar un "contrato significativo, quizá en los próximos días o la próxima semana," relacionado con los fondos europeos y que repercutiría en las ventas del ejercicio 2022
Según recoge Europa Press, Ruiz ha destacado el buen posicionamiento de la empresa para captar estos fondos en verticales como la digitalización de la Administración, donde espera crecer en el próximo año.
La capacidad de Indra para absorber fondos europeos fue alabada recientemente por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una visita a la sede de la tecnológica junto al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo.
Ruiz ha señalado que la compañía no solo trabaja para captar fondos europeos para la digitalización en España, sino que cuenta con un equipo en Italia que está trabajando para ganar contratos en el país.
Por su parte, el consejero delegado, Ignacio Mataix, ha destacado que Indra no ha sufrido un impacto significativo por la crisis de la cadena de suministros, aunque ha reconocido que se encuentran trabajando para limitar el impacto que podría tener el año que viene, ya que trabajan con muchos 'chips'.
El directivo ha destacado que muchos países del mundo continúan con restricciones de vuelo por la pandemia y que espera que la mejora de la situación traiga consigo un mayor crecimiento del negocio de tráfico aéreo.