El 5G es ya una de las características más destacadas por los fabricantes de smartphones a la hora de lanzar un nuevo dispositivo al mercado. También se ha convertido en la tecnología móvil preferente en los planes de despliegue y de diseño de nuevas tarifas que están desarrollando los operadores de telecomunicaciones.
Pese a ello, la implantación del 5G sigue todavía en una fase muy inicial, ya que los datos muestran que el tráfico que discurre por estas redes es todavía residual en países como España. Sin embargo, las previsiones anticipan un crecimiento exponencial de esa tecnología, que se convertirá en dominante en 2027.
Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el tráfico que se transmitió en España por redes 5G en el segundo trimestre de 2021 fue de 2.420 terabytes, lo que representa un 0,22% del total registrado en este periodo por todas las tecnologías móviles (3G, 4G y 5G).
La tecnología más común a la que se conectan los móviles de los españoles hoy en día sigue siendo el 4G. La cuarta generación móvil transmitió en el periodo comprendido entre marzo y junio de 2021 alrededor de 970.041 terabytes, un 89,22% del total del tráfico.
Un claro dominio del 4G que coincide con lo que ocurre actualmente en prácticamente la totalidad de los países europeos. Según el informe Mobility Report elaborado por Ericsson, el 80% de las conexiones móviles que se producirán en Europa occidental a finales de este año 2021 se dará en redes de la cuarta generación móvil.
El imparable ascenso del 5G
Sin embargo, esa contundente posición de dominio del 4G está cerca de llegar a su fin. Y es que el 5G ha iniciado ya un ascenso imparable que llevará a esta tecnología a ser la dominante en apenas unos pocos años, tanto en España como en el resto de países de su entorno.
Ya lo señaló el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, en el II Observatorio 5G organizado hace unos días por EL ESPAÑOL-Invertia: "El año que viene ya comenzaremos a ver esa pequeña explosión de uso de esta tecnología".
Aunque es innegable que los datos de la CNMC sobre 5G mencionados anteriormente son todavía muy bajos, también es cierto que su crecimiento es exponencial. De hecho, el tráfico de las redes 5G españolas en el segundo trimestre de 2021 se multiplicó por cuatro respecto a los tres primeros meses del año.
En España, los cuatro principales operadores de telecomunicaciones ya operan redes 5G NSA, es decir, aquellas que se apoyan en infraestructura 4G. Además, los dispositivos compatibles con esta tecnología son cada vez más numerosos y, sobre todo, más baratos.
Ese fuerte ajuste a la baja de los precios, junto con la llegada del 5G SA, que permitirá aprovechar todo el potencial de esta tecnología, serán claves a la hora de acelerar su adopción. Además, en Europa también será muy relevante el apoyo de los fondos europeos a la hora de impulsar el despliegue de estas redes.
En este contexto, Ericsson anticipa que el 5G será la tecnología móvil que más rápido se despliegue de todas las generaciones hasta la fecha. De hecho, a nivel global este año acabará con 660 millones de suscripciones 5G, gracias sobre todo al impulso de China y Estados Unidos.
La tecnología móvil en 2027
Pese a ir más rezagada inicialmente en su despliegue, Europa se sumará en próximos años a la ola de la nueva tecnología móvil. Un avance que hará que en 2027 el 5G sea claramente dominante en los teléfonos de los europeos.
En concreto, el fabricante tecnológico sueco estima que más del 83% de las suscripciones en Europa occidental serán 5G para esa fecha. Esto hará que el 4G descienda hasta el 16% del total de las conexiones y que el 3G haya desaparecido prácticamente en apenas cinco o seis años.
A nivel global, el 4G alcanzará su nivel más alto de suscripciones este cuarto trimestre de 2021, con 4.700 millones de euros, para luego ir descendiendo poco a poco hasta situarse en los 3.300 millones a finales de 2027.
Por el contrario, el 5G supondrá en 2027 ya la mitad de las conexiones móviles, con una cobertura del 75% de la población y siendo responsable del 62% del tráfico que circula por las redes.
Sin embargo, estas cifras esconden claras diferencias entre regiones. Así, frente a esa penetración del 83% en Europa occidental o el 90% de América del Norte, en el África subsahariana será solo del 10% y en el norte de África y Oriente Medio apenas llegará al 25%.