La decepción de los mercados con Meta, la empresa matriz de plataformas como Facebook, Instagram o WhatsApp, parece no haber llegado todavía a su fin. Después de perder una cuarta parte de su valor el pasado jueves tras la presentación de los resultados de 2021, las acciones de la compañía continúan en caída libre en Wall Street y han provocado que el gigante tecnológico se haya desplomado alrededor de un 30% en tan sólo tres jornadas bursátiles.
Y en medio de este terremoto en bolsa, vuelven las incertidumbres sobre el futuro de algunas de las aplicaciones más populares de Meta en Europa. Como ya advirtió en septiembre de 2020, la compañía señala en su informe anual que podría bloquear el acceso a Facebook o Instagram en la Unión Europea (UE) si la región no llega a un acuerdo con Estados Unidos (EE. UU.) para la transferencia de los datos personales entre ambas regiones.
Meta concluyó el año 2021 con un aumento del 35% del beneficio neto y un incremento del 37% de la facturación. Pero lo que causó la decepción del mercado no fueron tanto las cuentas de su último ejercicio como las previsiones del actual, ya que estima que los ingresos crezcan este primer trimestre entre un 3% y un 11%, frente al 48% que registró en el mismo periodo del año pasado o al 15% que esperaba el mercado.
Entre los motivos, una mayor competencia en el sector, debido principalmente al auge de TikTok, así como los cambios en el uso que hacen los usuarios de sus aplicaciones, ya que utilizan cada vez más los Reels, servicios que se monetizan a tasas más bajas que los Feed o las Stories.
A ello, se suman unas peores condiciones macroeconómicas que están afectando a sus anunciantes, como la elevada inflación o los problemas en la cadena de suministro; un impacto negativo de los tipos de cambios para la compañía, o la modificación de las condiciones de privacidad de iOS, el sistema operativo de los iPhone de Apple.
En este sentido, se expresan la gran mayoría de los analistas. Desde UBS consideran que los resultados de 2021 son "decentes", pero comparten las preocupaciones de la compañía sobre su evolución futura, mientras que desde Singular Bank señalan que estos resultados apuntan a un modelo de crecimiento que refleja "cierto estancamiento", lo que provocó un ajuste severo de su valoración en bolsa.
Por su parte, los analistas de XTB señalan que los resultados en sí no fueron malos, ni justifican la caída del jueves. "Es cierto que el aumento de competencia y el cambio en la privacidad de Apple le ha perjudicado, pero la clave de este desplome estuvo en las previsiones", explican desde la firma, que recuerda que las grandes acciones tecnológicas cotizan a múltiplos sobre beneficios muy altos porque los inversores descuentan un fuerte crecimiento.
Desplome histórico
La decepción de los mercados con las cuentas y las previsiones de Meta llevaron a las acciones de la empresa a registrar en la sesión del pasado jueves una caída histórica del 26,39%. En concreto, los títulos de la matriz de Facebook se desplomaron desde los 323 dólares en los que cerraron el miércoles, hasta los 237,76 dólares.
Esto supuso que la capitalización bursátil de la empresa se redujera en un sólo día en 251.000 millones de dólares (219.655 millones de euros al tiempo de cambio actual), lo que supone la mayor caída de un valor en una jornada en la historia de Wall Street, superando con creces los 180.000 millones de dólares (157.509 millones de euros) que se dejó Apple el 3 de septiembre de 2020. Una cifra que supone más que la capitalización de Inditex, Iberdrola y Santander juntos.
Este movimiento es además muy similar al que registró Netflix quince días antes, cuando sus acciones se desplomaron un 21,79% tras presentar resultados, su sexta peor sesión de toda la trayectoria bursátil en Wall Street. El motivo, unas perspectivas poco halagüeñas para el primer trimestre de 2022, 1,8 millones de nuevos suscriptores, cuando el mercado descontaba 5,9 millones.
Y, pese a este histórico desplome del jueves, Meta no ha recuperado la confianza de los inversores y ha seguido cayendo. Si bien, la bajada del pasado viernes fue más tímida (-0,28%), los títulos del gigante tecnológico cerraron la primera sesión de la semana en los 224,91 dólares, con un descenso del 5,14% que eleva a alrededor de un 30% la caída acumulada en tan sólo tres sesiones bursátiles.
Problemas en Europa
Coincidiendo con los resultados de 2021, Meta también remitió su informe anual a finales de la semana pasada a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). Y en él, volvió a poner en duda el futuro en Europa de algunas de sus aplicaciones más populares, como Facebook o Instagram, debido a la política de gestión de los datos que impera en el Viejo Continente tras la aprobación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
En concreto, la compañía apunta que si Estados Unidos y la Unión Europea no llegan a un acuerdo para establecer un nuevo marco para el trasvase de datos entre ambas regiones y no puede seguir confiando en las SCC (cláusulas contractuales estándar) o en otros medios alternativos para la transferencia de datos es posible que tenga que dejar de ofrecer algunas de sus servicios en la región.
"Es probable que no podamos ofrecer una serie de nuestros productos y servicios más importantes, incluidos Facebook e Instagram, en Europa, algo que afectaría materialmente y negativamente a nuestro negocio, nuestra condición financiera y los resultados de nuestras operaciones", remarca la empresa.
No es la primera vez que la compañía realiza esta advertencia. Ya planteó la posibilidad de dejar de prestar algunos de sus servicios en la UE en septiembre de 2020, cuando la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (IDPC) dictaminó que las SCC no cumplían con lo exigido por el RGPD.
Meta, entonces todavía llamada Facebook, decidió recurrir la decisión ante la Justicia irlandesa, que concedió una suspensión de la sentencia hasta que se resolviera la disputa legal entre la empresa y el regulador. La empresa recoge en su informe anual que la decisión final podría tener lugar en la primera mitad de 2022.
Tras este nuevo resurgir sobre el futuro de Meta en la UE, un portavoz de la compañía ha transmitido a El Android Libre, que no tienen "absolutamente ningún deseo ni planes" de retirarse de Europa. Sin embargo, recuerda que Meta, al igual que muchas otras empresas, depende de las transferencias de datos entre la UE y los EE. UU. para operar servicios globales e incide en la necesidad de reglas globales claras para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo.