Con Telefónica fuera de la partida por su posición de líder del mercado español, las otras tres grandes operadoras del país no han ocultado en los últimos tiempos su deseo de que haya una reducción en el número de compañías que operan en España con el objetivo de dar más estabilidad al sector para poder llevar a cabo las inversiones que se prevén en los próximos años con el despliegue del 5G. 

Y parece que tras las palabras están empezando a llegar los primeros hechos, aunque según han indicado fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia, todavía no hay ninguna operación concreta sobre la mesa. Las operadoras están analizando las posibles alternativas que se pueden dar en el mercado español y, a día de hoy, "todas las opciones están abiertas". 

Ya lo dijo la semana pasada el consejero delegado de Vodafone Group, Nick Read, en un encuentro con la prensa a preguntas de este medio. La operadora británica mantiene conversaciones con varios actores del mercado español para encontrar una "solución óptima" a la complicada situación que atraviesa el sector en España.

E hizo hincapié en el hecho de que estas conversaciones no están teniendo lugar con un único operador. El motivo de esta afirmación, la vuelta de los rumores de una posible fusión de Vodafone con MásMóvil, una operación que ya estuvo sobre la mesa en el pasado y que para muchos analistas es la opción más probable.

Rumores de consolidación

Sin embargo, también lo fue en el pasado y finalmente no se materializó. Por ejemplo, en marzo de 2021, cuando todo apuntaba a la fusión de las dos compañías, la operación que tuvo lugar finalmente fue la compra de Euskaltel por parte de MásMóvil. 

Por ello, la recurrente idea de fusión entre Vodafone y MásMóvil no es la única posibilidad en esta apuesta por la consolidación del sector. Así, este martes el diario 'Expansión' publicaba que Orange y MásMóvil estaban explorando una integración de sus negocios en España.

Incluso también existe la posibilidad de que las que se fusionen sean Orange y Vodafone. De hecho, a principios de diciembre, BFM TV aseguró que ambos grupos de telecomunicaciones negociaron una fusión entre iguales entre mediados de 2020 y principios de 2021 que finalmente no salió adelante por la oposición del Gobierno francés. 

Las palabras de la semana pasada de Nick Read mostrando su disposición a participar en una consolidación del sector en España no han sido las únicas expresadas en los últimos tiempos por los directivos de las tres operadoras implicadas en esta partida de fusiones y adquisiciones. 

Por ejemplo, el pasado mes de noviembre el director financiero del Orange Group, Ramón Fernandez, ya señaló que en la compañía piensan "de forma activa" en el mercado español y su estructura y afirmó que, si hay una buena opción de fusiones y adquisiciones que les involucre directamente, "por supuesto" que la considerarán. 

En esta línea, ese mismo mes el consejero delegado del Grupo MásMóvil, Meinrad Spenger, se mostró "totalmente de acuerdo" con que se produzcan más integraciones en un mercado de las telecomunicaciones tan "fragmentado" como el español.

Una situación insostenible

El sector de las telecomunicaciones español cuenta por tanto con tres grandes empresas interesadas y dispuestas a participar en una consolidación que ponga fin a un mercado que califican de "insostenible" y que necesita alejarse de la tendencia que ha vivido en los últimos años hacia el bajo coste y la destrucción de valor.

Sin embargo, no está claro todavía cuáles serán los dos de estos tres actores que finalmente se decidan a dar el paso. MásMóvil sigue avanzando en la integración de Euskaltel adquirida no hace ni un año y Vodafone se enfrenta a procesos similares de consolidación en otros países como Reino Unido.

Por su parte, Orange está en plena transición en su liderazgo con la inminente sustitución de Stéphane Richard por Christel Heydemann, por lo que podría no ser el mejor momento para que la compañía afronte una fusión en el que es, por amplía diferencia, el segundo mercado más importante del grupo tras Francia.

Y además de quiénes serán los actores, también hay muchas dudas sobre cuál será el tipo de operación que se puede producir. Así, sobre la mesa están las opciones de fusiones al 50%, concentraciones que dejen a una empresa en una posición minoritaria respecto a la otra o la integración de activos. 

Facilitadores y nuevos actores

Por otro lado, esta partida a tres también cuenta con un público muy pendiente de lo que ocurra e, incluso, dispuesto a poner de su parte para que la consolidación se convierta en una realidad. Este es el caso de Telefónica. Su consejero delegado, Ángel Vilá, aseguró recientemente que, por tamaño, la compañía no puede ser protagonista de este proceso, pero sí puede actuar como facilitador, apoyando la consolidación.

Pero también estarán muy pendientes de este proceso los dos recién llegados al mercado español, Digi y Avatel, que están liderando la captación de clientes en los últimos meses en España y que podrían salir beneficiados de una fusión de dos de los grandes operadores. 

Aunque todo apunta a que la Comisión Europea (CE) no pondría tantas pegas como en el pasado, es posible que exija alguna contraprestación a cambio de su visto bueno, lo que se conoce como remedies. Entre ellos podrían estar el desprenderse de algunos activos o realizar ofertas mayoristas a precios competitivos, opciones de las que podrían beneficiarse los nuevos actores del mercado. 

Pero mientras tanto, Digi se mantiene ajeno a estos movimientos y sigue considerando que tiene "mucho margen" por crecer en España, país en el que ha realizado "una apuesta a largo plazo". En esta línea, Avatel seguirá pendiente de todas las oportunidades que haya en el mercado para seguir creciendo, como ha venido haciendo en los últimos años.

Lo que está claro es que al mercado le gustan estos rumores de consolidación. Las acciones de Orange han subido un 1,93% este martes, hasta los 10,96 euros, mientras que los títulos de Telefónica repuntaron un 2,5%, hasta los 4,29 euros, una cota que no se alcanzaba desde el pasado 8 de junio de 2020.

Sin embargo, no todos tienen consigo que esto vaya a ocurrir finalmente. Desde Scope Ratings señalan que ven "poco probable" que el sector de las telecomunicaciones experimente una mayor concentración nacional en España y no esperan que se produzca un cambio normativo que favorezca "una mayor consolidación de los mercados nacionales de telefonía móvil".

"Una de las principales razones es que tanto la Comisión Europea como los propios reguladores nacionales siguen reforzando la normativa antimonopolio para garantizar una competencia adecuada, pues el número de operadores de telefonía móvil en cada país es muy reducido", incide Jacques de Greling, director de Calificaciones Corporativas.