La ganadería extensiva se está viendo perjudicada por la falta de agua y de pastos en diversos puntos de España. Algunas zonas de la cuenca del Guadalquivir se encuentran desde hace meses en situación de sequía extraordinaria, algo que está provocando gastos "desorbitados" para los ganaderos, que deben complementar la alimentación de sus animales con piensos que se han encarecido "un 30%".
No afecta a todas por igual, pero las comunidades en las que los animales tienen o se prevé que tengan dificultades para pastar son Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid y la zona occidental de Asturias, según un informe de COAG.
La ausencia de lluvias, además de afectar a la agricultura, impide el desarrollo de los pastos que constituyen la base de la alimentación de ganaderías en régimen extensivo como las vacas, ovejas o cabras. Los ganaderos deben recurrir a alimentos sustitutivos o a suplementar la alimentación con piensos, paja y forrajes y, por ello, piden "poder cobrar desde ya" los seguros de sequía en pastos.
Cuatro meses de sequía en Andalucía
En el caso de Andalucía, hay cuatro provincias que se encuentran en situación de sequía extraordinaria desde noviembre. Sin embargo, el Gobierno de España no ha activado todavía el Decreto Ley de Sequía.
A principios de noviembre se declaró la sequía extraordinaria y se creó una comisión de sequía con diferentes colectivos y administraciones para elaborar el borrador del decreto, que se encuentra ya en su fase final para ser remitido al Ministerio, según han confirmado a EL ESPAÑOL-Invertia desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Una vez que se envíe al Ministerio se elevará al Consejo de Ministros para que se apruebe. Ante este escenario, los ganaderos y agricultores urgen a que entre en vigor para que se puedan adoptar medidas que palien su situación como pueden ser la condonación de las tarifas de riego para los regantes o garantizar el cobro de los seguros de sequía en pastos.
Este seguro es opcional y tiene un coste de seis euros por animal. Por ejemplo, en una explotación de 600 ovejas, tendría un coste de 3.600 euros anuales para el ganadero. El objetivo del seguro es indemnizar al ganadero con los gastos de la alimentación del animal durante los meses en los que no puede salir a pastar.
"No es efectivo, no se ajusta a la realidad y llevamos años pidiendo que lo modifiquen", critica Paqui Iglesias, la encargada de Ganadería en UPA-Andalucía. "No es obligatorio hacerlo, pero a veces solo reciben ayudas para la sequía quienes tienen el seguro", añade.
Pluviometría insuficiente
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha asegurado este martes que está siguiendo "muy de cerca" la situación hidrológica de España después de que en las últimas cinco semanas "no haya habido pluviometría suficiente".
Planas ha remarcado que, probablemente, discutirá medidas al respecto en Bruselas en 15 días y ha reconocido que es un tema preocupante en España, sobre todo en algunas confederaciones hidrográficas como la del Guadalquivir.
En la última semana, los embalses españoles han bajado al 44,6% de su capacidad. Más alarmantes son los datos de comunidades como Andalucía, en la que las reservas se encuentran al 29% de su capacidad, guardando un 10% menos de agua que hace un año. Ante esta situación, UPA Nacional va a reclamar que se convoque de forma urgente la Mesa de Sequía.
Preocupación por la campaña de regadío
Algunos puntos de España llevan meses con severa falta de agua y, según COAG, los cultivos de secano podrían ver dañados sus rendimientos hasta en un 80% si no llueve de forma significativa en las próximas semanas. Ahora, la proximidad de la campaña de regadío hace que vuelvan a saltar las alarmas. Estos cultivos, que se dan entre abril y octubre, son muy relevantes en el sistema agroalimentario.
La superficie regada solo supone un 14% de la superficie agraria útil y, a pesar de ello, contribuye en más de un 50% a la producción final vegetal y genera un 2,4% del PIB del país, según datos de COAG.
Andalucía concentra casi el 30% de las hectáreas del regadío nacional, seguida por Castilla-La Mancha con casi el 15%, Castilla y León con el 12% y Aragón con el 10%. Por ejemplo, en Andalucía, en la anterior campaña los cultivos se redujeron entre un 20% y un 30% por la falta de agua, siendo los arroceros los más afectados por el alto consumo que hacen de este bien escaso, según explicaron desde Feragua.
En peligro la apicultura
Otras de las actividades que se ven acosadas por la sequía son la apicultura o el sector de la flor cortada. La primera está ligada a las floraciones, tanto de vegetación natural como cultivada.
La imposibilidad de que las colonias de abejas cuenten con una campaña normal podría ocasionar en las colmenas un aumento de las bajas o retraso en el normal desarrollo de las colonias.
En el caso de la flor cortada, algunas variedades como pueden ser los nardos ya se vieron afectadas en otoño por la escasez de precipitaciones, dando lugar a campañas muy cortas.