José María Álvarez-Pallete acaba de asumir la presidencia de la Fundación de Telefónica en su sustitución de César Alierta, quien abandona el cargo a petición propia, pero continuará en la institución como patrono, además de como presidente de la Fundación ProFuturo.
El nombramiento Álvarez-Pallete como presidente de la Fundación supone un relevo natural al frente de la Fundación después del paso atrás dado por Alierta. El directivo, de 76 años, ocupaba este puesto desde finales de marzo de 2016, cuando abandonó la presidencia ejecutiva del grupo de telecomunicaciones.
Este relevo coincide además con una reestructuración de la Fundación, que a partir de ahora quedará integrada en la estrategia del Hub mundial de Innovación y Talento lanzada por la operadora de telecomunicaciones el pasado mes de octubre como apuesta global para las nuevas necesidades de la sociedad digital.
En un comunicado, la compañía detalla que coincidiendo con la llegada de Álvarez-Pallete a la Presidencia se pone en marcha un "ambicioso plan" para acelerar el impacto de la Fundación en el nuevo contexto económico y social y situarla como "líder innovador y de referencia".
En concreto, remarca que en esta nueva etapa la fundación impulsará las capacidades digitales "para crear un mundo mejor", con foco en la empleabilidad para los colectivos que más lo necesiten; fomentando proyectos emblemáticos potentes e innovadores, que construyan sobre las iniciativas existentes, y asegurando su escalabilidad y sostenibilidad en el tiempo.
Por otro lado, añade que la incorporación de la Fundación a su Hub mundial de Innovación y Talento permite avanzar en la consolidación de este proyecto como "gran referente de la nueva realidad digital" y con el propósito de proyectar su alcance más allá de la tecnología, para transformar la vida de las personas.
Álvarez-Pallete ha destacado el "sólido punto de partida y las capacidades diferenciales" de la Fundación ante el reto que supone la empleabilidad en el actual contexto de disrupción digital. "La educación, impulsada por la digitalización, no suma sino que multiplica las posibilidades para democratizar el acceso al conocimiento y para que cualquier persona pueda aprovechar las oportunidades que brinda el futuro", ha asegurado el presidente de Telefónica, quien ha apostillado que "hay que forma para reformar".
Dimisión de Alierta
El relevo en la Presidencia de la Fundación Telefónica se produce después de que César Alierta haya presentado su dimisión del cargo, que ha sido aceptado por el patronato de la misma. Pese a dejar de ser presidente a petición propia, Alierta continuará vinculado a la institución como patrono y seguirá siendo presidente de la Fundación ProFuturo.
El Patronato ha reconocido unánimemente la extraordinaria tarea desarrollada por César Alierta, a quien califica de "una figura única, con una capacidad de trabajo infatigable y clave para haber alcanzado las más altas cotas de excelencia". Además, agrega que seguirá contribuyendo a mantener la Fundación Telefónica a la vanguardia y a transformar la vida de las personas "con su inigualable aportación profesional y personal a la institución".
Por su parte, Álvarez-Pallete ha elogiado ampliamente la figura del hasta ahora responsable de la Fundación Telefónica. "César Alierta es una figura capital para Telefónica. Es imposible entender lo que representa Telefónica y su Fundación sin entender quién es César Alierta, su irrepetible forma de ser y su inquebrantable compromiso con la sociedad", ha afirmado.
En este sentido, ha agregado que su contribución pasada, presente y futura es "vital para seguir construyendo este gran sueño colectivo" que es Fundación Telefónica. "Nuestro agradecimiento es sólo comparable a nuestra admiración por su obra. Ha hecho grande a una empresa grande", ha concluido.