Las grandes empresas tecnológicas del mundo han hecho públicos esta semana los resultados financieros del primer trimestre de 2022. Unas cuentas que han mostrado unas evoluciones muy dispares, ya que van desde la fuerte decepción que han supuesto las cifras presentadas por Google y Amazon, hasta las expectativas superadas por parte de Microsoft y Apple.
En unos mercados globales altamente volátiles, marcados por aspectos como la alta inflación, la subida de los tipos de interés, las tensiones geopolíticas o los nuevos confinamientos en China por la Covid-19, las conocidas como Big Tech ya no tienen asegurado el respaldo de los inversores.
"Los inversores se preguntan si las empresas tecnológicas han conservado una capacidad de fijación de precios adecuada para abordar la creciente inflación mundial", remarca Nicholas Hancock, analista de tecnología, medios y telecomunicaciones (TMT) de Carmignac.
En este sentido, incide en que los buenos resultados reciben una "tibia acogida" por parte del mercado, mientras que los malos "son castigados". De hecho, remarca que, incluso cuando los resultados son positivos, se teme "una reacción no tan positiva del mercado si se observan señales de desaceleración del crecimiento".
Un ejemplo reciente de esta desconfianza fue el batacazo sufrido por Netflix la semana pasada en bolsa, cuando se desplomó un 35% en una jornada tras perder por primera vez suscriptores en una década y empeorar sus previsiones para el segundo trimestre. Meta, la compañía matriz de Facebook, vivió un episodio parecido el pasado mes de febrero, cuando se hundió más de un 26% tras decepcionar con sus cuentas de 2021.
La decepción de Google y Amazon
En este primer trimestre de 2022, la decepción de los mercados ha procedido de Google y Amazon. El pasado martes Alphabet, la empresa matriz del buscador o YouTube, comunicó un descenso del 8,3% del beneficio neto, hasta los 16.436 millones de dólares (15.605 milones de euros) y un aumento de los ingresos del 23%, hasta los 68.011 millones de dólares (65.574 millones de euros).
En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, Diego Morín, analista de IG España, destaca la decepción que supuso para el mercado esta caída del resultado neto, así como el descenso de los ingresos por publicidad en YouTube. De hecho, apunta que la atención sobre Alphabet recae ahora en los resultados que arroje su negocio de vídeos cortos en YouTube, lanzado para competir con TikTok.
El descontento de los mercados con unas cifras que estuvieron por debajo de lo que se esperaba llevó a las acciones de la compañía tecnológica a caer más del 3,5% tras la presentación de resultados. Actualmente, los títulos de Alphabet negocian en los mismos niveles que registraban hace un año: alrededor de los 2.400 dólares.
En el caso de Amazon, las acciones se dejaron este viernes alrededor de un 10% después de que la empresa reportara unas pérdidas de 3.844 millones de dólares (3.649 millones de euros) en los tres primeros meses del año, en contraste con los beneficios netos de 8.107 millones de dólares (7.696 millones de euros) en el mismo período de 2021. Sus previsiones para el segundo trimestre tampoco han gustado a los mercados.
Este resultado negativo se debe principalmente al desplome en bolsa de la empresa de fabricación de vehículos eléctricos Rivian, en la que la firma de comercio electrónico tiene una participación importante desde 2019. Con unos resultados peores de los que esperaba el mercado, los títulos de Amazon cotizan en mínimos anuales, marcando los mismos niveles que en julio de 2020.
La nota positiva de los resultados financieros del gigante tecnológico vuelve a ser su plataforma de servicios en la nube Amazon Web Services (AWS), cuyas ventas crecieron un 36,6%, algo más de lo esperado por el mercado. El negocio de cloud también fue una de las pocas buenas noticias para Google, ya que facturó un 44% más en los tres primeros meses del año.
Microsoft y Apple superan expectativas
La división de cloud, con un incremento de los ingresos del 32% en su tercer trimestre fiscal, ha sido precisamente el gran motor de los "buenos resultados" ofrecidos por Microsoft este primer trimestre. Según resalta Morín, su servicio Azure sigue dejándole cifras récord a la compañía tras elevar su facturación un 46%.
Este buen comportamiento, mejor del esperado por los analistas, permitió a Microsoft elevar un 8% su beneficio neto en el tercer trimestre, hasta los 16.728 millones de dólares (15.881 millones de euros), y un 25% en los nueve primeros meses del ejercicio, hasta los 55.998 millones de dólares (53.163 millones de euros).
El otro gigante tecnológico que ha superado las expectativas de los mercados ha sido Apple. La compañía con sede en Cupertino (Estados Unidos) obtuvo unos ingresos récord de 97.279 millones de dólares (92.356 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, un 8,6% más.
El analista de IG España destaca que la compañía sigue superando los problemas de abastecimientos de microchips y ha logrado incrementar en un 5,5% en el periodo comprendido entre enero y marzo los ingresos por las ventas del iPhone, hasta los 50.570 millones de dólares (47.990 millones de euros).
La quinta empresa que forma parte del acrónimo GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) es la conocida hoy en día como Meta Platforms. Sus resultados del primer trimestre de 2022 han dividido a los analistas al registrar un comportamiento mixto, con unos datos positivos y otros no tanto.
La compañía redujo un 21% su beneficio neto, hasta los 7.465 millones de dólares (7.087 millones de euros), mientras que sus ingresos crecieron un 7%, su ritmo más lento en una década. Sin embargo, el número de usuarios diarios ascendió a 1.960 millones de personas, 10 millones por encima del dato que preveía el mercado y 30 millones más que al cierre de 2021.
Un contexto difícil
David Older, responsable de renta variable en Carmignac, señala que estamos en un "contexto difícil" en lo que se refiere a la valoración de las empresas tecnológicas, ya que los inversores han reducido su exposición a sectores de crecimiento como el tecnológico debido a la elevada inflación y el incremento de los tipos de interés.
"Mantenemos la cautela sobre las empresas tecnológicas no rentables puesto que, en un entorno de tipos más altos, los inversores no están dispuestos a financiar el crecimiento a costa de la rentabilidad", incide Older.
No obstante, se muestra optimista sobre la oportunidad que ofrece el cloud. "El paso del sector a un modelo de negocio de suscripción basado en la nube aporta resistencia y capacidad para fijar precios, atributos ideales en un entorno de aumento de la inflación y desaceleración del crecimiento", resalta.
Por su parte, Hancock añade que, en el caso de las empresas de Internet de consumo, el debate gira en torno a la solidez del entorno macroeconómico y la sostenibilidad del crecimiento de algunas compañías favorecidas por la Covid-19.