El culebrón de Twitter parece no tener fin. Cuando parecía que el acuerdo alcanzado entre el consejo de administración de la red social y Elon Musk para la venta de la compañía había puesto punto final a la guerra por su control, las cuentas falsas y los bots han abierto un nuevo frente de batalla entre la red social y el hombre más rico del mundo.
Este viernes, cuando todavía no había amanecido en Estados Unidos, el multimillonario inversor anunciaba su decisión de poner "en suspenso temporalmente" el acuerdo alcanzado entre las dos partes. Y lo hacía además a través de un tuit, como es costumbre en él, en vez de mediante un comunicado oficial al regulador del país.
El motivo de esta pausa reside en una petición a la compañía de más detalles sobre el número de cuentas falsas o de spam que hay en la base de usuarios activos diarios de la red social. En un informe publicado hace unos días, la empresa informaba de que el primer trimestre el porcentaje era inferior al 5%.
El tuit de Musk provocó un terremoto en el valor de las acciones de Twitter, que en la preapertura del mercado llegaron a descender hasta un 25%. El propio Musk tuvo que matizar un par de horas después que todavía estaba "comprometido con la adquisición", lo que logró frenar la sangría bursátil y reducir el descenso a un 9,67% al cierre de mercado.
Este movimiento inesperado ahora ha llevado a algunos a preguntarse qué ha detrás de este tuit: una preocupación real por parte de Musk por el volumen de cuentas falsas en Twitter y la gestión de las mismas o una estrategia para parar o revisar a la baja el precio de la operación dado que las acciones cotizan un 25% más baratas del que ofreció en su OPA.
El acuerdo de compra, ¿en peligro?
Daniel Ives, estratega de Wedbush Securities, ha señalado en una nota para analistas recogida por 'Financial Times' que Wall Street podría ver este nuevo episodio como una muestra de que el acuerdo entre ambas partes se está "desmoronando", de que Musk quiere renegociar el precio (para bajarlo) o de que simplemente abandonará la compra pagando los 1.000 millones de dólares (960 millones de euros) acordados.
Tras el nuevo descalabro bursátil sufrido este viernes por el tuit del consejero delegado de Tesla, las acciones de Twitter cotizan en torno a los 40 dólares, lo que supone alrededor de un 25% menos que el precio de 54,2 dólares que contemplaba la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Musk el 14 de abril.
Asimismo, están ya prácticamente en los mismos niveles que el 1 de abril, fecha en la que los títulos cerraron a un precio de 39,31 dólares. Un día antes de conocerse que el multimillonario inversor se había convertido en el principal accionista de la empresa tras adquirir un 9,2%.
Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, ha señalado que el último desplome de las acciones de Twitter se debe al aumento de la preocupación ante la posibilidad de que Elon Musk abandone su papel de "salvador" de Twitter. Y es que su oferta suponía una prima del 38% en un momento en el que las valoraciones del sector tecnológico se han hundido en comparación con 2021.
El mercado especula, por tanto, con la posibilidad de que Musk busque renegociar el precio de compra a la baja o incluso abandonar la operación de compra. Pero de darse este último escenario, tendría que abonar la tasa de cancelación ('termination fee' en inglés) de 1.000 millones de dólares que ambas partes acordaron en caso de que una se echara para atrás.
Para Laidler, el coste que dicha tasa supondrá para el hombre más rico del mundo, según la revista 'Forbes', se verá minimizado por el aumento del valor de su participación del 16% en Tesla, valorada en unos 120.000 millones de dólares (unos 115.400 millones de euros). De hecho, este viernes los títulos de la compañía de vehículos eléctricos repuntaban más de un 6%.
Posible, pero no probable
En cambio, para Darío García, analista de XTB, esta caída, que devuelve el precio a los valores previos a la entrada de Musk en Twitter, es "como si durante este mes y medio no hubiera pasada nada". Con una diferencia: hay voluntad por parte de Musk de comprar la compañía. "Es un golpe para la red social, pero sin un mayor perjuicio", añade.
En su opinión, una personalidad como Musk no trabaja con subterfugios y si hubiera querido cancelar la compra, lo hubiera dicho directamente. Por ello, señala que aunque existe la posibilidad de que el multimillonario haya usado este tuit para rebajar el precio, dado que, por ejemplo, no hay otros compradores interesados, no lo ve probable.
"No hay tanta mala fe por parte de Elon Musk", considera el analista de XTB, quien recuerda además la relación de amistad que mantiene con Jack Dorsey, fundador y accionistas de Twitter.
"Lo tiene todo montado. No creo que ahora vaya a echarse atrás por una renegociación del precio cuando todo el mundo ya ha aceptado ese precio", incide García.
Preocupación por las cuentas falsas
Sin embargo, también puede ser que los motivos de Musk detrás de este tuit no tengan ningún interés empresarial. Por un lado, es de sobra conocido que el multimillonario utiliza a veces las redes sociales para 'trolear' a otras personas, aunque no tendría mucho sentido que fuera el caso está vez.
También es muy probable que detrás de su mensaje haya una verdadera preocupación por el número de cuentas falsas que existen en Twitter y la gestión que hace la compañía de las mismas. Acabar con los bots de spam y verificar las cuentas de todos los usuarios humanos es precisamente una de sus prioridades si logra hacerse con el control de la compañía.
Su objetivo es que la red social sea "mejor que nunca" en esta nueva etapa como compañía privada. "La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad", aseguraban en su oferta de compra.
A cierre de marzo, Twitter contaba con 229 millones de usuarios, un 15,9% más que hace un año, según recogían las cuentas de los tres primeros meses de 2021. En ellas, la empresa también reconocía que había contabilizado de forma errónea el número de usuarios entre 2019 y 2021 y habría sobreestimado su base de suscriptores en alrededor de 1,9 millones de cuentas.
Pero, como recuerda 'Financial Times', no es la primera vez que la red social hace público el porcentaje de cuentas falsas o bots que tiene dentro de su base de usuarios. Es algo que lleva haciendo en todas las presentaciones trimestrales desde el año 2014.
En este sentido, García señala que un empresario como Musk, que es "muy pragmático" y fiel a los métodos científicos, tenga dudas sobre la fiabilidad de los datos de cuentas hace que se genere "incertidumbre" en torno a la fiabilidad y la legitimidad de los datos aportados por la empresa, ya sea de buena y mala fe.