Cellnex se ha retirado de la puja por las torres de telecomunicaciones de Deutsche Telekom (DT). Según publica este martes el diario alemán Handlesblatt la compañía ha decidido dar un paso atrás y salir de este proceso, dejando como único posible comprador al consorcio formado por los fondos KKR, Stonepeak y GIP.

El periódico señala que el proceso de venta de las alrededor de 33.000 torres de DT, una cartera valorada en unos 18.000 millones de euros, está a punto de llegar a su fin. Según fuentes financieras, tras meses de negociaciones, el consejo de administración de la operadora podría tomar su decisión final este mismo miércoles.

El Handlesblatt apunta que la oferta de fondos era superior económicamente a la realizada por Cellnex. Además, el consorcio habría dado una opción de recompra a DT, mientras que la empresa española habría ofrecido a la operadora alemana una participación en su capital, inicialmente del 10% para luego aumentar hasta el 20%. 

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Asimismo, también recuerda que Vantage Towers, la filial de torres de telecomunicaciones de Vodafone, también se mostró inicialmente interesada en adquirir los activos de DT. Sin embargo, apenas tuvo posibilidades por los problemas de competencia que planteaba la operación. 

El diario alemán añade que ninguna de las compañías involucradas en este proceso ha querido hacer comentarios a esta información, que supone que la propuesta financiera se haya impuesto finalmente a la que tenía un carácter más industrial. 

Cellnex en Alemania

En un encuentro con la prensa el pasado mes de abril, Tobias Martínez, consejero delegado de Cellnex, confirmó el interés de la compañía en los activos de DT, que hubieran permitido a la mayor empresa independiente de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa entrar el mercado alemán.

Sin embargo, ya en entonces aseguró que el futuro de la empresa no dependía de ello. "No estamos obsesionados, pero entendemos la importancia de estar en Alemania y tenemos todo el interés de estar", afirmó.

En este sentido, apuntó que a pesar de que la operación gustaba a la compañía y estaban "entusiasmados" de poder estar en Alemania, había que tener en cuenta que hay otros competidores en este proceso. "A veces los proyectos encajan mejor para otros competidores o para otro tipo de inversores o el cliente decide que hay ofertas que encajan mejor con sus expectativas", agregó.