Cellnex ha traslado este viernes a los representantes de los trabajadores una propuesta para la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España que podría afectar a alrededor de 60 empleados que trabajan en sus oficinas centrales de Madrid y Barcelona. 

Según han explicado fuentes de la empresa a EL ESPAÑOL -Invertia, con esta medida la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones busca adaptar su estructura corporativa a la nueva estrategia implementada el pasado mes de noviembre y en la que prima el crecimiento orgánico frente a operaciones de compra y adquisición. 

Las negociaciones entre empresa y representantes de los trabajadores se iniciarán en las próximas semanas y en ellas se determinará el número definitivo de trabajadores que se verán afectados por este recorte de plantilla, así como las condiciones de las salidas.

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La propuesta inicial de la empresa contempla que el ERE afecte a 60 empleados de sus oficinas de Madrid y Barcelona, pero esta cifra puede variar durante las negociaciones. Según Europa Press, de confirmase este número, el proceso afectaría al 4,5% de la plantilla de la empresa en España y al 1,9% del total del grupo.

Asimismo, la intención de Cellnex que es primar que las salidas que se produzcan en el marco de este expediente de regulación de empleo sean voluntarias, por lo que se pondrá en marcha un plan de bajas incentivadas. No obstante, las condiciones finales dependerán de lo que negocien empresa y sindicatos. 

El modelo que se siga podría ser similar al acordado en Retevisión o Tradia, dos filiales de Cellnex que quedan fuera de este proceso pero en las que a finales de 2021 ya se aprobó un ERE que contemplaba distintas ventas de salida de la compañía en un periodo comprendido entre 2022 y 2025.