Vodafone ha puesto en marcha un nuevo plan de acción para simplificar la compañía e impulsar su crecimiento futuro, que incluye distintas medidas como una "revisión estratégica" de su negocio en España con todas las opciones abiertas, desde el impulso de su negocio orgánico hasta una posible venta de la filial, o un recorte de plantilla que supondrá el despido de alrededor de 11.000 trabajadores en los próximos tres años.
Así lo ha anunciado este martes Margherita Della Valle, consejera delegada de Vodafone Group, en la presentación de los resultados del último ejercicio fiscal, en el que la operadora obtuvo un beneficio neto atribuido de 11.838 millones de euros gracias a la venta de su filial de torres Vantage Towers.
En el caso de España, Della Valle ha indicado que la operadora ha decidido iniciar una revisión estratégica de su negocio en el país. "Tenemos continuos desafíos con nuestras operaciones en España, por lo que hemos comenzado una revisión estratégica con el objetivo de maximizar el valor para los accionistas con el tiempo", ha afirmado.
Posteriormente, en rueda de prensa, ha detallado que en esta revisión estratégica la compañía se enfocará "más que nunca" en generar valor de manera orgánica con un fuerte enfoque en la generación de caja. Sin embargo, también ha añadido que el grupo está abierto a "cambios estructurales" en su filial española. Esto podría implicar una venta total o parcial de su negocio en nuestro país, pero la CEO de Vodafone Group ha rehusado dar más detalles al respecto.
"Hemos iniciado una revisión estratégica precisamente para explorar oportunidades de ejecución orgánica y enfocadas en el valor y cambios estructurales. Es demasiado pronto para prejuzgar las conclusiones de este proceso", ha incidido Della Valle a preguntas de EL ESPAÑOL - Invertia sobre una posible venta de la filial española.
Nuevas medidas
Otras medidas destinadas a impulsar el crecimiento futuro de la compañía serán la puesta en marcha de un plan de reestructuración en Alemania o nuevas medidas en torno a sus políticas de precios. También prevé destinar "inversiones significativas" a mejorar la experiencia de cliente y la marca.
Asimismo, y con vistas a simplificar su estructura, Vodafone pondrá en marcha un plan de ajuste de plantilla que conllevará el despido de 11.000 empleados a lo largo de los próximos tres años. Inicialmente este plan afectará a sus oficinas centrales y las filiales de Alemania e Italia.
"Nuestro desempeño no ha sido lo suficientemente bueno. Vodafone debe cambiar", ha asegurado Della Valle, quien ha detallado que su nueva estrategia se basa en tres prioridades: "los clientes, la simplicidad y el crecimiento".
"Simplificaremos nuestra organización, eliminando complejidad para recuperar nuestra competitividad. Reasignaremos recursos para brindar el servicio de calidad que nuestros clientes esperan e impulsaremos un mayor crecimiento desde la posición única de Vodafone Business", ha detallado.