El anuncio de Vodafone de que volverá a regalar teléfonos móviles a nuevos clientes convergentes ha vuelto a poner de relieve la importancia que tienen los dispositivos en los planes de negocio de las operadoras. No sólo porque aportan alrededor de 1.500 millones de euros al año en ingresos a Telefónica, Orange y Vodafone en España, sino por la capacidad que tienen estos dispositivos de fidelizar y retener a los clientes.

La venta de dispositivos tecnológicos no es una práctica nueva en el negocio de las operadoras. Durante la década de los 2000, época en la que la telefonía móvil se popularizó en España, era común que con la contratación de una tarifa móvil las compañías ofrecieran al usuario un terminal de regalo o a un precio más barato a cambio de permanencia.

Aunque la venta de terminales nunca llegó a desaparecer del todo del negocio de los operadores, en los últimos años ha ido recuperando peso en su estrategia para captar y retener clientes. Y a los teléfonos móviles se han ido sumando además una larga lista de dispositivos, desde televisores y sistemas de vigilancia a freidoras de aire o aspiradores.

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Así lo reflejan las cuentas de los tres principales operadores de telecomunicaciones del país, ya que en su último ejercicio fiscal la facturación obtenida por Telefónica, Orange y Vodafone por ventas de equipos superó los 1.500 millones de euros en España, en algunos casos con crecimientos trimestrales de dos dígitos.    

Son varios los motivos que llevan a las operadoras a incorporar las ventas de dispositivos a su estrategia comercial. Según recuerdan fuentes de las compañías a EL ESPAÑOL-Invertia, añadiendo un dispositivo a los servicios que contrata el cliente, más oportunidades tiene de retenerlo y fidelizarlo.

Una mujer pasa por delante de una tienda de Vodafone en Ronda (Málaga). Reuters

En la actualidad, la práctica más habitual consiste en ofrecer a los usuarios la posibilidad de adquirir distintos tipos de productos a un precio generalmente inferior al que tienen en el mercado libre a cambio de permanencias que suelen rondar entre 12 y 36 meses. En algunos casos, el usuario puede hacerse con algunos de estos productos de forma gratuita, mientras que el resto pueden adquirirse a plazos sin intereses. 

Pero los dispositivos no solo ayudan a las operadoras a retener abonados. Como pretende la campaña lanzada esta semana por Vodafone, también es una manera de atraer clientes de la competencia dándole un valor añadido a sus tarifas. Algo que puede ser de ayuda en un mercado como el español, donde la competencia es feroz y el bajo coste tiene cada vez más peso.

Ingresos por operadoras

De los tres principales operadores del mercado español, Orange es la compañía que más facturó por la venta de dispositivos en su último ejercicio fiscal. En concreto, los ingresos obtenidos por este negocio en 2022 alcanzaron los 632 millones de euros, lo que supone un 1,7% más que el año anterior. 

Sin embargo, el crecimiento de la facturación se ha ido acelerando en los últimos trimestres. De hecho, en los tres últimos meses de 2022, las ventas se incrementaron un 15,5% y los datos del primer trimestre de 2023 recogen un aumento aún mayor, del 18%. 

Tienda de Orange en la Puerta del Sol de Madrid. Orange

Orange es además la única operadora del país que proporciona el número de dispositivos que vende. En concreto, en los tres primeros meses de 2023 ha alcanzado las 880.000 unidades, un 6% más que hace un año, después de haber vendido más de 3,5 millones de dispositivos en el conjunto de 2022.

En el caso de Telefónica, la operadora facturó en España un total de 548 millones de euros en 2022 por la venta de dispositivos tras crecer un 37,4% en comparación con el año anterior. La compañía ha logrado duplicar los ingresos por venta de dispositivos en sólo dos años, ya que en 2021 sus ingresos crecieron un 51%.

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Este fuerte incremento se debe a la apuesta lanzada por Movistar en 2021 de comercializar dispositivos desde cero euros al mes, primero a través de sus tarifas Fusión y ahora con miMovistar. La compañía no descarta añadir nuevas opciones que sigan facilitando el acceso de sus clientes a dispositivos de última generación a precios competitivos. 

De hecho, la operadora ya amplió el alcance de su iniciativa de comercialización a principios de este año y actualmente ofrece a sus usuarios la posibilidad de adquirir hasta cinco dispositivos, uno por cero euros y el resto mediante una cuota mensual adicional.

Por su parte, las cuentas de Vodafone de su último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de mayo, recogen que la operadora facturó en España un total 393 millones de euros en concepto de "otros ingresos", categoría que prácticamente en su totalidad se corresponde con la venta de dispositivos. 

En abril de 2022, Vodafone lanzó Flex, un programa de beneficios exclusivo para sus clientes que les permite adquirir un terminal u otro dispositivo a través del operador pagándolo a plazos de 24 o 36 meses y accediendo a descuentos a cambio de entregar su móvil viejo, entre otras ventajas.

Otros dispositivos

La apuesta de los operadores por los dispositivos en los últimos tiempos no se está limitando únicamente a la venta de smartphones. Desde televisores y relojes inteligentes hasta freidoras de aire o aspiradoras, la gama de productos que se pueden contratar de forma conjunta con las tarifas de telefonía es cada vez más amplia.

De hecho, el 52% de los ingresos que obtuvo Orange en el primer trimestre de 2023 por la venta de equipos procedió de dispositivos que no eran smartphones, con crecimientos del 49% en el caso de los smartwatch, del 36% en el de los productos de gaming y PC o del 31% en los de televisión y audio.  

En el caso de Movistar, la operadora pone a disposición de sus clientes smart TV, tablets, ordenadores portátiles, relojes inteligentes o incluso frigoríficos y lavadoras, mientras que los clientes de Vodafone pueden añadir a su tarifa de telefonía patinetes eléctricos, freidoras de aire o aspiradores.