La empresa tecnológica especializada en el sector de la defensa Escribano ha reforzado su peso en el accionariado de Indra tras adquirir un 4,6% de la compañía, una inversión que eleva su participación hasta el 8% del total del capital.
En un comunicado, Escribano recuerda que el pasado mes de mayo se convirtió en el segundo socio industrial de la empresa de tecnología y defensa tras la compra de una participación del 3,4%. La compañía ya comunicó entonces que tenía la intención de seguir ganando peso en la cotizada.
Con esta nueva inversión, calificada como "estratégica", la firma se convierte en el segundo mayor accionista de Indra tras la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que a fecha de 27 de julio de 2023 poseía un 25,16%.
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Escribano supera así a otros accionistas de referencia de la empresa de tecnología y defensa como Sapa Placencia (5%); Amber Capital, el fondo de inversión británico fundado por Joseph Oughourlian (7,24%), y la firma inversora Fidelity (7,88%).
La empresa no ha relevado el importe económico de la operación, pero a precios de mercado (las acciones de Indra cerraron este jueves en los 14,52 euros) el valor del 4,6% que acaba de adquirir Escribano sería de alrededor de 118 millones de euros.
Inversión estratégica
La empresa fundada por los hermanos Escribano señala que con la compra de este 4,6% cumple con el objetivo que se había marcado de "consolidar su presencia en Indra para contribuir a fomentar la eficiencia y posicionamiento del sector de la Defensa en España".
"Se trata de una operación de inversión estratégica que tiene como finalidad consolidar su posición empresarial, fomentando la creación de nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevas capacidades y la creación de empleo cualificado en toda la geografía española", destaca.
Además, Escribano agrega que esta operación contribuirá al desarrollo de los programas de Defensa actuales y futuros en los que la compañía trabaja tanto para el mercado internacional como nacional.
La compañía ha puesto como ejemplo su reciente implantación en Córdoba, localidad en la que va a invertir 20 millones para la producción de nuevas tecnologías de munición inteligente y lanzacohetes con la consecuente creación de más de 200 nuevos puestos de trabajo directos de alta cualificación.
Escribano, fundada en 1989, destaca el "crecimiento rentable" que ha registrado en los últimos años, que ronda el 35% de media anual en la última década gracias a la integración vertical de sus capacidades de fabricación y a la incorporación de las áreas de ingeniería. Esto le ha permitido elevar su plantilla de 80 profesionales en 2010 a más de 750 en la actualidad.
En la actualidad, la compañía exporta a más de 25 países y tiene previsto cerrar 2023 con una facturación de 120 millones de euros. Además, la empresa recuerda que en los últimos tres años ha invertido más de 77 millones de euros en empresas españolas.