Tras meses de negociaciones entre las autoridades europeas de competencia y Orange y MásMóvil, la operación que creará el mayor operador de telecomunicaciones de España por número de clientes y el segundo en ingresos se encuentra ya en su fase final. 

Fuentes del sector han confirmado a EL ESPAÑOL-Invertia que las conversaciones avanzan en la buena dirección. Prevén que Bruselas dé luz verde a la fusión en las próximas semanas, una vez que ambas partes alcancen un acuerdo definitivo sobre el conjunto de medidas que eviten que la fusión tenga un impacto adverso para los consumidores, los conocidos como remedies. 

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La agencia de noticias Bloomberg publicaba este miércoles que Orange y MásMóvil habían alcanzado un acuerdo preliminar con Digi para traspasar a la operadora de origen rumano un conjunto de activos. Un acuerdo que formará parte de la propuesta de remedies que las compañías presentarán ante la CE para obtener el visto bueno a la fusión.

Sin embargo, según ha podido saber este periódico, esta no será la única alternativa que Orange y MásMóvil pondrán sobre la mesa de las autoridades de competencia en esta recta final de las negociaciones. Y es que las compañías tienen suscritos acuerdos con otros operadores que también podrían calmar las preocupaciones de Bruselas.

Exteriores de la sede de Digi en Madrid. Digi

Aunque las fuentes no han revelado los nombres de las empresas distintas a Digi con las que Orange y MásMóvil han cerrado acuerdos similares, en los últimos meses algunos operadores de nuestro país han mostrado públicamente su deseo de hacerse con los remedies de la fusión, como Avatel o Finetwork. 

Además, no todos los acuerdos preliminares que Orange y MásMóvil presentarán ante Bruselas serán exactamente iguales. Y es que, en función del operador que reciba los remedies, las medidas para mitigar el impacto de la fusión en competencia serán diferentes.

Remedies

Desde que anunciaron la operación en marzo de 2022, las dos compañías sostuvieron que la fusión debería ser aprobada sin condiciones, ya que consideraban que no iba a tener un impacto negativo en el mercado español. Una opinión que compartían, incluso, algunos de sus rivales como Telefónica, que públicamente apoyó una fusión sin remedies.

Sin embargo, los argumentos esgrimidos por Orange y MásMóvil no han convencido a Bruselas y desde hace semanas se da por hecho que las dos compañías tendrán que hacer concesiones si quieren evitar el veto de las autoridades de competencia a su fusión. 

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No obstante, sí consiguieron calmar algunas de las preocupaciones iniciales mostradas por la Comisión Europea. En concreto, tras su primer análisis de la operación, Bruselas retiró sus observaciones sobre el impacto negativo que podría tener en el mercado mayorista y limitó sus objeciones al minorista, donde teme que la fusión se traduzca en "grandes subidas de precios" para los clientes.

Ante este escenario, se abren un abanico de alternativas que permitan convencer a Bruselas. Del lado de la infraestructura, Orange y MásMóvil podrían vender activos fijos o espectro radioeléctrico a un tercero a precios competitivos con el objetivo de que siga habiendo cuatro operadores de red en nuestro país tras la fusión. 

Otra opción es llegar a un acuerdo mayorista con otros operadores para darles acceso a la red del grupo combinado a un coste que permita mantener la competencia en precios. Esta medida sería más atractiva para aquellas compañías que estarían interesadas en salir fortalecidas de la fusión, pero descartan hacerse con activos de infraestructuras.

También se ha especulado con la posibilidad de que los remedies se repartan entre varias operadoras, aunque no parece lo más probable. Teniendo en cuenta lo ocurrido en anteriores procesos de concentración en Europa, lo más común es que todos se los quede un único beneficiario. Y según publicó Bloomberg hace unas semanas, la compañía por la que se decanta Bruselas es Digi.

Plazos

El escenario base con el que han trabajado Orange y MásMóvil era el de obtener la aprobación de la Comisión Europea (CE) a finales del cuarto trimestre de 2023 y poder cerrar la operación a principios de 2024 tras cerrar los últimos flecos de la fusión.

Sin embargo, dada la complejidad del proceso y los plazos administrativos, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia ven cada vez más probable que el visto bueno de Bruselas llegue finalmente en enero de 2024. 

En consecuencia, la operación habrá requerido casi dos años para materializarse. Orange y MásMóvil anunciaron en marzo de 2022 negociaciones exclusivas, que llevaron a un acuerdo vinculante en julio del mismo año. El otoño pasado comenzaron los contactos con Bruselas, mientras que la notificación oficial y el inicio de la revisión de la propuesta tuvieron lugar en febrero de 2023.