Telefónica no descarta incluir salidas forzosas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por la compañía y que está negociando actualmente con los sindicatos. Una posibilidad que se ha encontrado con el rechazo total de los representantes de los trabajadores, que se oponen a "cualquier modelo que no persiga la voluntariedad".
Empresa y sindicatos han celebrado este lunes una nueva reunión de la mesa de negociación del ERE después de que la semana pasada la operadora comunicará a la plantilla que en las tres filiales afectadas (Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones) por el despido colectivo había detectado un excedente de 5.124 puestos de trabajo.
En comunicado, UGT informa de que en este encuentro la dirección de la empresa ha abierto la posibilidad de introducir salidas forzosas en el ERE, lo que supone un "cambio de paradigma" respecto a los anteriores procesos de ajuste de plantilla que se han realizado en Telefónica. "UGT se opone a cualquier modelo que no persiga la voluntariedad", afirma.
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Por otro lado, el sindicato añade que, tras el análisis de la memoria justificativa del ERE, no comparte el alcance propuesto del despido colectivo, que se ha fijado en 5.124 puestos de trabajo. Tampoco la división realizada entre áreas y actividades de la compañía afectadas o no por el despido colectivos, que se ha hecho a criterio de la empresa.
En este sentido, señala que no pone en duda el entorno macroeconómico y sectorial en que se encuentra la compañía, pero no comparte la visión de que todos los factores "sean externos, inevitables o no imputables a decisiones tomadas a lo largo de los últimos años en el seno de Telefónica".
"Dicho esto, UGT no considera aceptable que el resultado de la robotización, de la automatización y del uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) redunde en destrucción de empleo", remarca formación sindical.
En este sentido, insiste en que es posible realizar en la compañía un reskilling de calidad y fomentar la movilidad funcional voluntaria, "todo ello sumado a la internalización de actividades que garanticen la empleabilidad de la plantilla".
Otras áreas
Por otro lado, UGT también apunta que no puede aceptar hablar de excedentes y reajustes que afecten únicamente a las personas trabajadoras sin conocer qué acciones se van a tomar con el área directiva, "que ha tenido la responsabilidad de prever y evitar la situación actual".
"Consideramos que, si se produce una extinción de puestos de trabajo, ese mismo porcentaje de afectación y baremo de edad debe extenderse también al área de Dirección que, por cierto, es el de mayor edad", señala.
En esta línea, asegura que tampoco comparten que se hayan sacado del proceso de despido colectivo algunas áreas o actividades de la compañía, las conocidas como áreas críticas, ya que impide a los trabajadores de estas unidades acogerse voluntariamente al potencial acuerdo de extinción que salga de este período de consultas.
"Consideramos que no sólo tiene que reducirse significativamente la afectación, sino que además el acuerdo que alcancemos debe ser universal, extensible a toda la compañía y debe posibilitar que, aquellas personas a las que la empresa no permitió acogerse voluntariamente al último PSI por pertenecer a un área considerada como crítica, ahora tengan la posibilidad de, si así lo desean, extinguir su relación laboral con Telefónica por esta vía", reclama UGT.
Cifras
Las reuniones entre empresa y sindicatos comenzaron en la mañana del lunes, pero se ampliaron a la tarde ante las dudas surgidas por algunas de las cifras proporcinadas por la compañía. En concreto, no cuadraban las personas nacidas en año 1968 y anteriores con el número de excedentes funcionales propuestos, según informan UGT y CCOO.
La Dirección de Telefónica ha explicado a los representantes de los trabajadores que esto se debe a que el análisis de empleabilidad recogido en la memoria descriptiva del ERE no se ha hecho por número de personas y año de nacimiento, sino por excedentes funcionales en las unidades afectadas, que es lo que va a prevalecer a la hora de tomar decisiones.
Por tanto, se da la circunstancia de que en algunos centros el número de personal sobrante es mayor que el volumen de plantilla que cumple con los requisitos, es decir, personas nacidas en 1968 o años anteriores y con 15 o más años de antigüedad en la empresa.
En este contexto, CCOO y UGT han emitido un comunicado conjunto en el que afirma que trabajarán para que el plan social que están negociando con Telefónica contenga las siguientes premisas: voluntariedad, universalidad, condiciones económicas y sociales justas y enlace con la jubilación.
Por último, recuerdan a la empresa que el despido colectivo y el convenio forman parte de "una negociación conjunta", por lo que insiste en que en ningún caso habrá acuerdo sobre el ERE si no se alcanza también el relativo al III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) "que garantice la estabilidad y los derechos" de los trabajadores de estas tres filiales.